Psicología

Cómo conseguir nuestros objetivos en cinco pasos

Si empezamos con un propósito muy ambicioso y no pensamos en el camino que tenemos para conseguirlo, posiblemente el desánimo y la frustración lleguen rápido

Existen muchas estrategias que pueden ayudarnos a organizarnos para logra nuestros objetivos Adobe Stock
Melissa González

Melissa González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No podemos negar que, llevando mejor o peor esta etapa con el Covid-19 asentado en nuestras vidas, son muchos los sueños rotos que se han quedado por el camino . La distancia nos tiene alejados de muchos de nuestros seres queridos, hemos tenido que posponer decenas de planes y somos, en la mayoría de ocasiones, incapaces de seguir con las rutinas que teníamos asentadas antes del coronavirus. Porque este virus, además de llevarse por delante millones de vidas, también nos ha arrebatado las ganas de luchar por según qué metas...

Pero, afortunadamente, no es así en todo ni en todos... Si echas la vista atrás, seguramente te veas haciendo ejercicio en casa cuando antes ni siquiera pensabas que podrías tener espacio. ¿Y qué me dices de todo lo que cocinaste? No cabe duda de que la crisis provocada por la pandemia en sus inicios generó que muchas personas se activaran y adquiriesen una rutina diferente que les mantuvo continuamente ocupados. Nos volvimos más originales, sencillos y humildes , y en ese estado de incertidumbre fuimos muchos los que, con mucha dosis de motivación, sobrevivimos a esa extraña situación.

A corto plazo

No obstante, ahora se ha llegado a un punto en el que la motivación ha decaído y muchas de estas personas se han encontrado de frente con la frustración y la culpa, entre otros. ¿Por qué? Porque mantener en el tiempo una rutina entusiasta durante la situación que se está viviendo no es realista. Laura Rodríguez, psicóloga de Cepsim Madrid , cuenta que en muchos casos ha generado que, llegado a un punto, la gente se encuentre cansada, no consiga terminar lo que se había propuesto y se sienta culpable por no ser tan productiva. Pero esa ganas de lograr lo que nos proponemos durante esta situación no cuesta tanto...

«La clave está en encontrar un equilibrio. Si los objetivos que nos fijamos no son realistas a corto plazo o la rutina que nos forzamos a realizar no se puede mantener en el tiempo, acabaremos dándonos de frente con la frustración y la culpa. Si, por el contrario, ajustamos nuestras expectativas y hacemos cambios de manera progresiva para conseguir objetivos a largo plazo, aumentaremos la confianza en nosotros mismos y la sensación de autoeficacia», dice la experta.

Existen muchas estrategias que pueden ayudarnos a organizarnos para logra nuestros objetivos, lo principal es que pensemos en qué pasos tenemos que dar para conseguirlos. Puede ayudarnos pensar a corto y a largo plazo. Por ejemplo, si tengo como objetivo a largo plazo terminar una carrera universitaria puedo preguntarme los pasos que he de seguir: obtener una nota de 8 en la selectividad, repasar lo que he visto en clase, estudiar para el examen final con un mes de antelación y aprobar los exámenes, entre otros muchos. «Cada uno de estos pasos se subdividirá en otros y así, poco a poco, podremos llegar al objetivo final. Si empezamos con un propósito muy ambicioso y no pensamos en el camino que tenemos para conseguirlo posiblemente el desánimo y la frustración lleguen rápido», alerta la psicóloga.

También existen algunos trucos que pueden ayudarnos a dejar de procrastinar en el día a día para conseguir nuestros propósito. Estos son algunos ejemplos que pone Laura Rodríguez:

- Ser realistas con los objetivos . En esta tarea puede ayudarnos el anotar en un papel todo lo que vamos a hacer y agruparlo por objetivos. También plantearnos si es posible llegar a todo anotando los tiempos que dedicamos a cada cosa.

- Priorizar . Cuando intentamos abarcarlo todo podemos llegar a bloquearnos y acabamos en el bucle de la culpa y la procrastinación. Para romper con esto es importante ordenar las tareas según su importancia.

- Disfrutar del ocio y mantener el autocuidado . Se suele creer que el ocio y el autocuidado son una pérdida de tiempo, cuando realmente son parte imprescindible de nuestro día a día y nos permiten enfocar nuestros objetivos a largo plazo.

- Delegar si lo que nos proponemos es inabarcable o necesitamos que alguien aporte a nuestro objetivo a largo plazo.

- Recordar el sentido de la tarea : si la tarea resulta tediosa, recordar para qué va a servir a largo plazo aumentará la motivación.

Contar tu objetivo a otros

En muchos casos, tal como explica Laura Rodríguez, hablar de los proyectos que uno tiene en mente aumenta el grado de compromiso e implica de forma activa en ellos a la persona que los desarrolla. Hablar de lo que uno quiere supone la elaboración de un planteamiento , lo que implica en muchos casos el diseño de un plan de acción para llevarlo a término. El problema aparece, según la especialista, cuando este plan es juzgado o criticado por personas que son relevantes para nosotros o las expectativas que se ponen en él son altas y se corre el riesgo de equivocarse o fracasar en el intento.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación