Meditación guiada

Cómo aprender a pedir ayuda y dejar de pensar que es un signo de debilidad

La psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, revela en esta sesión de meditación guiada las claves que nos permitan sentirnos acogidos en nuestra vulnerabilidad

Hay que cuidar al cuidador. Y el cuidador tiene que dejarse cuidar pidiendo ayuda cuando lo necesite. Unsplash
Belén Colomina

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La empatía y la solidaridad nos permiten ofrecer nuestro apoyo y ayuda en las circunstancias donde vemos el sufrimiento y la necesidad de los otros pero, ¿somos conscientes de nuestra necesidad de cuidarnos? ¿Quién cuida al cuidador? Deberíamos saber responder a esta pregunta para poder sentirnos acogidos también en nuestra vulnerabilidad . Ninguno somos superhéroes sino personas ayudando a personas, desde nuestro conocimiento, experiencia y humanidad compartida.

A veces hemos transmitido seguridad y calma cuando la inseguridad y los miedos estaban presentes, otras veces, hemos cuidado cuando realmente también estábamos débiles. Esto nos reconforta porque aliviamos el sufrimiento de personas pero también puede generar un desgaste empático en el que nos agotamos.

Es por este motivo por el que es importante escucharnos, atendernos y saber pedir ayuda . Es importante cuidar del cuidador. Es importante para seguir alimentando la humanidad compartida y seguir tratándonos con amabilidad y respeto, con cuidado y atención.

Y, para ello, hemos preparado la meditación de esta semana, para considerarnos desde nuestra propia vulnerabilidad, cuidarla, atenderla y así poder seguir cuidando y atendiendo tal y como deseamos. Te invitamos a escucharla.

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