«Hacer ejercicio es la receta que más prescriben los médicos de todo el mundo»
Beatriz Crespo, doctorada en medicina y rendimiento deportivo, explica cómo ayudar a los que nunca han hecho ejercicio y les incomoda acudir a un gimnasio
Si cada día somos más conscientes de que la mínima dosis de determinados nutrientes que tenemos que tomar al día para gozar de buena salud, ¿por qué no se aplica este mismo concepto cuando hablamos de hacer ejercicio? La doctora en medicina y rendimiento deportivo, Beatriz Crespo, asegura que también en el ámbito de la actividad física también deberíamos cumplir una mínima dosis diaria si queremos encontrarnos bien. «No tienes que sudar la gota gorda ni completar un Iron Man, pero sí que conviene hacer un mínimo diario de actividad física. El ejercicio es una de las recetas más prescritas por la medicina en todo el mundo porque ayuda a mejorar prácticamente todas las patologías que podamos llegar a sufrir», asegura. Y eso es precisamente lo que intenta promover con su proyecto 'Healthy Pills', una app de entrenamiento virtual destinada en general a las personas que no hacen deporte habitualmente y en particular para las que sufren algún tipo de patología o tienen necesidades específicas.
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La iniciativa nació durante el confinamiento de 2020 pues, a lo largo de esos meses en los que muchas personas se vieron obligadas a sufrir los efectos de esa falta de actividad física o de ese sedentarismo impuesto, Beatriz Crespo lanzó a diario a través de sus redes sociales lo que en su momento llamó «píldoras de ejercicio» en directo con la intención de ayudar especialmente a todos aquellos que nunca habían hecho deporte anteriormente y no sabían cómo mantenerse en forma en un contexto tan duro. «En aquel momento nos dimos cuenta de que había mucha más gente de lo que creíamos que estaba interesada en practicar ejercicio para sentirse mejor y logramos identificar a algunos de los grupos de población que más se implicaban. La mayoría eran mujeres de entre 35 y 55 años, pero también vimos interés entre la población más mayor. Muchos de ellos no habían practicado nunca ejercicio y sufrían dolencias de espalda como dorsalgias y lumbalgias. Necesitaban orientación y ayuda», comenta.
A cualquier edad, en cualquier momento
Esa necesidad de guía y la convicción de que, tal como defiende Crespo, se puede empezar a hacer ejercicio en cualquier momento y en cualquier lugar fueron suficientes para impulsar el nacimiento de 'Healthy pills', desde donde es posible acceder a una gran variedad de píldoras saludables de ejercicio, un calendario personalizado de entrenamiento y la posibilidad de realizar consultas a un experto a través de un chat. «Las hemos diseñado expresamente para aquellas personas a las que no les sirve cualquier entrenamiento genérico que puedan encontrar online», precisa. Así, aclara que existen diferencias entre las píldoras 'Escúchate', 'Actívate' y 'Poténciate'.
En 'Escúchate' se trabaja con metodologías de yoga, pilates y meditación así como con ejercicios básicos y en ella se usa un entorno de comunicación que conecte con aquellos a los que les gusta cuidarse por bienestar emocional.
Con 'Actívate' se trabaja con una base de ejercicios funcionales y se comunica en un tono destinado a las personas a las que les gusta saber qué están haciendo y por qué lo están haciendo porque buscan un objetivo de salud global.
En cuanto a las de 'Poténciate' se usa un tono más cercano al fitness de modo que va destinado a aquellas personas que ya han practicado ejercicio regular en algún momento de su vida y desean retomar la actividad a través de esta guía.
Lo que más engancha
Pero para que una persona convierta la práctica de ejercicio en un hábito no basta con ofrecerle el acceso a unos videos de fitness, pues lo que de verdad genera adherencia , según explica Crespo, es que se divierta mientras practica ejercicio, que la persona que guía la dinámica adapte el tono y la forma de comunicarse al contexto de esa persona, que se use la imaginación y la creatividad para aportar variedad y atractivo en los ejercicios que se proponen y que la duración de la rutina no sea demasiado larga (las píldoras no superan los 30 minutos).
«A muchas de las personas que nunca han hecho ejercicio o incluso que llevan un tiempo sin practicarlo les da vergüenza y les incomoda acudir a un gimnasio. Y eso también tiene que ver con que el tono de fitness no va con ellos. Buscan sentirse cómodos y divertirse y eso también se consigue con la forma de comunicar que trabajamos en nuestras píldoras», argumenta Crespo.
