Fibras musculares de contracción lenta

Las fibras musculares de contracción lenta son aquellas fibras largas, con poco volumen y de color muy rojo, ya que poseen un alto contenido de oxígeno. Se puede decir que este tipo de fibras son las que utilizamos todo el tiempo y las perfectas para los ejercicios de resistencia, porque tienen una gran tolerancia a la fatiga.

Gracias a este tipo de fibras musculares podemos hacer ejercicios tan simples como sentarnos, levantarnos o caminar. De ahí que sea muy importante cuidar y fortalecer este tipo de fibras tan esenciales para nuestro día a día.

Las fibras musculares de contracción lenta también son conocidas como las del tipo 1. Son capaces de retener una mayor duración del ejercicio a un ritmo más constante . Usan oxígeno para obtener energía y poder mantenerte en el ejercicio, lo que significa que se fatigan lentamente.

Las fibras de contracción lenta tienen una mayor capacidad de usar la grasa como sustrato para la energía y una menor necesidad de glucógeno como sustrato.

Por otro lado, los nutrientes necesarios pueden viajar a las células de fibras de contracción lenta con mayor facilidad, así que la distancia de difusión a través de los tejidos es menor en las fibras de tipo 1.

Las fibras musculares de contracción lenta tienen una alta resistencia aeróbica. Producen la energía necesaria para la contracción y relajación muscular mientras dura la oxidación.

Cuando hablamos de deporte profesional, este tipo de fibras musculares son muy importantes para los que realizan ejercicios de resistencia. Por ejemplo, para los corredores que compiten en media y larga distancia son fundamentales. Es decir, para todas aquellas personas que hacen carreras de fondo o maratones .

La composición y uso de las fibras musculares sugiere que los deportistas que tienen un alto porcentaje de fibras de contracción lenta tienen más facilidad para el desarrollo de pruebas prolongadas de resistencia, mientras que aquellos en los que predominen las fibras de tipo rápido, pueden estar en 'ventaja' para actividades explosivas y cortas.

Hay que tener en cuenta que tanto las fibras musculares de contracción lenta como las de contracción rápida se utilizan en todas las disciplinas deportivas, lo que ocurre es que se desarrollan más unas que otras dependiendo el tipo de deporte al que te dediques.

También hay que tener en cuenta que las características de las fibras musculares lentas y rápidas vienen determinadas genéticamente. Nuestra genética determinará qué neuronas motoras inervan nuestras fibras musculares individuales. Después de haberse establecido la inervación, nuestras fibras musculares se diferencian según el tipo de neurona que las estimula.

Hay estudios hechos sobre la diferencia de los músculos de los gemelos entre deportistas que hacen maratones y los que hacen sprints, por ejemplo, una carrera de 100 metros lisos. Los maratonianos tienen un 90% de fibras musculares de contracción lenta, mientras que los segundos poseen más del 75% de fibras musculares rápidas.

En definitiva, las fibras de nuestros músculos vienen determinadas genéticamente. Es verdad que vas a utilizar todas en tus movimientos diarios, pero también es cierto que según el ejercicio que realices desarrollarás más unas que otras. Siempre tienes que tener en cuenta que las fibras lentas responden mejor a repeticiones lentas y a un alto número de repeticiones de los ejercicios.