Recetas saludables
La ensalada con caqui para un día de mucho trabajo: fácil y nutritiva
Para esos días en los que no tenemos tiempo para un plato más elaborado, siempre será una buena opción esta ensalada rica en calcio, hierro y magnesio, entre otros
Los caquis son los frutos de los árboles del género Diospyros, de hecho diospiros es el nombre que se le da a esta en portugués. El caqui es nativo de América del Norte y Asia y la especie mas extendida por todo el mundo es el Diospyros kaki, cuyos frutos son del tamaño de aproximadamente una manzana. Esta variedad es oriunda de China de donde pasó a Japón. Existen casi 500 especies diferentes y también se le denomina zapote, palosanto o persimon. Sus colores van del rojo al naranja claro y su aroma y sabor son muy suaves.
Esta fruta podría clasificarse en función de su astringencia, es decir, existen variedades con niveles muy altos de taninos que solo van a poder ser consumidos maduros cuando la pulpa es casi traslúcida y líquida ( las variedades hachiya y eureka son las más conocidas) y por el contrario, existen variedades no astringentes, sin taninos, que no necesitan alcanzar ese nivel de maduración y pueden comerse cuando están más duros y firmes. Este es el caso de variedades como la fuyu, jiro, honan red o sharon, que son los más consumidos en la actualidad.
Ingredientes (para 4 personas)
- Caqui persimon 2
- Cebolla roja pequeña o 2 chalotas 1
- Taza de granos de granada (1 granada) 1
- Aguacate grande 1
- Tomate rosa 1
- Unas ramas de perejil de hoja plana
- Taza de zumo de limón recién exprimido (2 limones) 1/4
- Cucharadas de aove 1
- Pizca de sal 1
- Cucharadita de chile molido (opcional) 1/4
Desde el punto de vista nutricional podemos decir que cada 100 gramos de producto nos aportan unos 80 gramos de agua, 18 gramos de hidratos de carbono (fructosa+glucosa), 0,4 gramos de grasas y 0,7 gramos de proteínas. El caqui es una buena fuente de vitamina A y C, además contiene cantidades significativas de vitamina K, E y ácido fólico (vitamina B9) así como de varios minerales como calcio , potasio, hierro , magnesio, fósforo y sodio. El caqui también contiene carotenoides, pigmentos con propiedades antioxidantes .
A la hora de escogerlo debemos descartar ejemplares con imperfecciones, ya que el fruto puede estar deteriorado en su interior. Se pueden comprar caquis aún duros, que podemos conservar hasta 3 semanas en el frigorífico. Si están inmaduros podemos acelerar su maduración podemos colocarlos en una bolsa de papel, junto con plátanos y también son aptos para congelar enteros o troceados.
Son más versátiles de lo que nos podamos imaginar porque además de en ensaladas de fruta y con vegetales puede ser usado para elaborar panes dulces, compota sin azúcar , galettes, helados y otros postres. Mi forma preferida de consumirlo es troceado y rociado con canela molida y zumo de limón , una verdadera explosión de sabor.
La firmeza del caqui persimon y lo bien que combina con los sabores ácidos ha hecho que me decida por él a la hora de incluirlo como ingrediente principal de la receta de esta semana: un pico de gallo o «salsa» con un toque de lo más otoñal, fresco pero con el matiz delicioso del caqui.
Esta combinación de frutas y vegetales es un excelente aperitivo para una reunión. Los granos de granada aportan textura y sabor mientras que la pulpa del caqui agrega un matiz dulce. El aguacate nos aporta cremosidad y todos los ingredientes combinan genial con el zumo de limón, la cebolla morada, el chile molido y el perejil fresco. Una salsa tan buena que querrás comerla a cucharadas.
Preparación
Paso 1
Es tan sencillo como reducir a pequeños cubos uniformes el aguacate pelado, la cebolla roja, el tomate y el caqui. A continuación añadimos la granada, el perejil bien picadito y el aderezo, zumo de limón sin miedo, una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra. Si te gusta un toque picante puedes poner desde una pizca de pimienta recién molida a un poquito de chile molido, ¡este último solo aptos para atrevidos!
Paso 2
A mí me gusta rebajar la intensidad de la cebolla remojándola durante unos minutos con unas gotas de vinagre o combinación de agua y vinagre, escurrirla tras ese tiempo e incorporarla al resto de los ingredientes. La clave en cualquier caso esta en dejar reposar los ingredientes con el aderezo al menos unos 15 minutos.
Paso 3
Este pico de gallo es perfecto para acompañar cualquier plato de carne a la plancha, pollo, pescado y queda genial para darle un toque mejicano a un aperitivo con frijoles refritos y nachos de maíz.
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