Recetas
¿Es cierto que las espinacas dan fuerza o es un mito falso?
Baja en grasas y en calorías, es una de las verduras con más proteínas. Además, las espinacas aportan vitaminas y minerales que protegen la función muscular y nerviosa
«¡Come espinacas , que así te pondrás fuerte!»... Si perteneces a una de las generaciones que fueon a EGB es probable que hayas oído esta frase cientos de veces, pues la relación entre la fuerza y las espinacas es de sobra conocida entre los que alguna vez vieron a Popeye en la televisión. Pero aunque este personaje sea un dibujo animado lo cierto es que aquellos guionistas que atribuyeron la capacidad de dar fuerza a las espinacas no iban del todo desencaminados, pues los nitratos que contiene este vegetal de color verde intenso suponen un aporte interesante en este sentido, aunque también las vitaminas y los minerales que aporta tienen mucho que ver en ello.
Las espinacas son interesantes por su bajo contenido en grasas y calorías y su contenido en proteínas, que es alto para ser un vegetal. Pero además este vegetal contribuye a cuidar la salud de los huesos gracias a su contenido en vitamina K, que mejor la absorción del calcio. Otras vitaminas que aporta son la A, C, las del grupo b (B6, B2 y B1) y ácido fólico. La vitamina A que contiene protege los tejidos corporales, la piel y el cabello. Además, la presencia de luteína y zeaxantina previene la degeneración macular.
En cuanto a los minerales , es buena fuente de potasio y magnesio (necesario para mantener la función muscular y nerviosa).
Otra cualidad de estas verduras de hoja verde es que contiene sustancias antioxidantes como los flavonoides y carotenoides y es buena fuente de ácidos grasos Omega-3.
Pero no sólo son buenas para la salud sino que además son versátiles en la cocina, pues admiten todo tipo de preparaciones culinarias. Con la ayuda de los expertos de Nooddle App hemos recopilado siete recetas saludables que cuentan con las espinacas como ingrediente estrella y que permiten disfrutar de sus beneficios, sin renunciar al disfrute del paladar.
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Espinacas con parmesano
¡Come espinacas! ¡Muchas! Son sin duda un gran alimento cargado con toneladas de nutrientes. Y si las mezclas con queso parmesano, tan sabroso y exquisito... el resultado es ¡espectacular!
- 250 gramos de espinacas
- 80 gramos de queso parmesano
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- Pimienta negra
Preparación (20 minutos). Prepara los ingredientes de la siguiente manera: lava las espinacas y pícalas. Pela y pica un diente de ajo. Ralla el queso parmesano y, por último, bate un huevo. En un recipiente mezcla el ajo picado, el queso rallado, el huevo , la sal y la pimienta. Revuelve muy bien.
A continuación agrega las espinacas picadas y mézclalas. Este paso y el anterior puedes hacerlo tu mismo con un tenedor en un recipiente o bien, si tienes y/o prefieres, puedes hacerlo en tu procesador de alimentos a velocidad suave (no te pases de velocidad que puedes triturarlo y ¡eso no!). En un recipiente apto para horno vierte la mezcla que acabas de preparar. Hornea a 180°C durante 15 minutos. A continuación saca del horno, deja que se enfríe unos minutos y sirve.
Trucos y consejos . Si quieres presentarlo de una manera más original puedes emplear moldes para dar forma divertida a las espinacas. Nosotros empleamos unos aros redondos que los rellenamos y metimos en el horno. Pero puedes emplear otros moldes que tengas por casa. ¡Como te apetezca!
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Ensalada de espinacas con pera y queso de cabra
Una ensalada sencilla que vas a disfrutarla muchísimo y seguro vas a repetir con mucha frecuencia es ésta que te traemos a base de espinacas, pera, queso de cabra y nueces. Simplemente ¡exquisita!
- 150 gramos de espinacas
- 1 pera
- 80 gramos de queso de cabra
- 2 puñados de nueces
- 1 cucharadas de aceite de oliva
Preparación (20 minutos). Lava las espinacas y córtalas en trozos del tamaño que te agrade. Luego, colócalas sobre una ensaladera o recipiente donde vas a servir la ensalada. Pela la pera y córtala en láminas no muy gruesas. En una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, pasa las láminas de pera para que se ablanden y cojan un poquito de temperatura.
A continuación, coloca la pera encima de las hojas de espinaca. En esa misma sartén y con el aceite sobrante (si necesitaras un poco más puedes poner unas gotitas más), añade las nueces y saltéalas en la sartén durante un par de minutos. Viértelas en la ensalada . Termina colocando en la ensalada el queso de cabra en rodajas o trozos y ¡lista!. ¡Riquísima!
Trucos y consejos . Alíñala con aceite de oliva y vinagre balsámico. ¡Espectacular! Si sigues una dieta vegana sustituye el queso de cabra por queso vegano.
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Crema de espinacas con zanahoria
¿Mueres por un crema nutritiva, suave y ligera? Prueba esta crema de espinacas y zanahoria y sabrás lo que es bueno. Más fácil de hacer imposible.
- 1 taza de espinacas
- 2 zanahorias
- ½ cebolla
- 1 patata
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
Prep aración (30 minutos). Pela y corta en rodajas las zanahorias y la patata. Lava muy bien las hojas de espinaca y córtalas en tiras. Y, por último, corta la cebolla en tiras. En una olla vierte un poco de aceite de oliva y saltea, a fuego medio, las verduras que acabas de preparar a excepción de la patata. Al cabo de 3-4 minutos cúbrelas con agua , añade la patata, echa sal, pon la tapa y deja que se cocinen aproximadamente 20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
A continuación, pon todos los ingredientes en tu batidora y bate muy bien. Así de fácil y sencillo. Ya puedes servir tu deliciosa crema de espinacas y zanahoria.
Trucos y consejos . Puedes emplear espinacas frescas o espinacas congeladas para esta crema de espinacas y zanahoria . Si las zanahorias son muy finas, añade un par más a tu crema de espinacas. Si tu patata es muy grande, entonces emplea la mitad. Puedes emplear caldo de pollo en lugar de agua para cubrir las espinacas, y darle así un extra de sabor a tu crema de espinacas y zanahoria.
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Crepes de espinacas con champiñones
¿Quieres dejar impresionados a todos en casa? Con estas crepes de espinacas, de color verde intenso, rellenas de deliciosos champiñones con queso fundido, lo vas a lograr. ¡Están riquísimas!
- 2 huevos
- ½ cebolla
- 100 gramos de espinacas
- 300 gramos de champiñones
- 300 mililitros de agua
- 2 puñados de queso mozzarella
- 200 gramos de harina de avena
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Preparación (30 minutos). Lava las espinacas y viértelas en tu procesador de alimentos junto con el agua. Tritura bien. Añade ahora el huevo , la harina, la sal y dos cucharadas de aceite de oliva a la mezcla, y tritura de nuevo todos los ingredientes. Lava los champiñones y córtalos en láminas. También corta la cebolla en tiras. En una sartén echa un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente vierte la cebolla y sofríe a fuego medio durante un par de minutos.
Añade a la sartén los champiñones y un poco de sal. Saltéalos junto con la cebolla durante 5-7 minutos, hasta que veas que los champiñones están dorados y blanditos. En una sartén echa unas gotitas de aceite y espárcelas por toda la sartén. Extiende un poco de la mezcla que tienes reservada, mueve la sartén para que te quede toda la sartén bien cubierta de la masa, y cocina a fuego medio 1-2 minutos (hasta que veas que salen burbujitas).
Dale la vuelta con cuidado. Extiende un poco de la cebolla y los champiñones que tienes cocinados, un poco de queso, y deja que se funda el queso y, poco poco, ve cerrando la crepe . Repite la operación tantas veces como crepes te salgan.
Trucos y consejos . Con estas cantidades te saldrán 4 crepes. Cerrar la crepe no siempre es fácil, por eso te aconsejamos que extiendas los champiñones y la cebolla lo mejor posible, que no los pongas muy amontonados haciendo una montaña porque te costará más. Puedes emplear la variedad de harina que quieras y usar queso deslactosado si lo necesitas. Puedes cambiarle el relleno y ponerle lo que quieras.
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Tagliatelle con pesto de espinaca
La pasta tiene millones de versiones y todas nos encantan. Aquí te la presentamos con una salsa muy especial, un pesto de espinaca casero que le va genial.
- 1 taza de espinacas
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla
- ½ taza de queso parmesano
- ¼ yogur natural sin edulcorar
- 200 gramos de pasta
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 pizca de sal
Preparación (20 minutos).Comienza picando finamente el ajo y la cebolla. En una olla echa agua y, cuando hierva, echa un poco de sal y cocina la pasta el tiempo que indica sus instrucciones. Mientras se cocina la pasta, en una sartén echa un chorrito de aceite .
Cuando esté caliente, agrega el ajo y deja que se dore y que el aceite adquiera su sabor. A continuación echa la cebolla, a fuego medio-bajo deja que se cocine unos 5-7 minutos. Mientras lava la espinaca y pícala en tiras (si es congelada, sácala del congelador previamente para descongelarla). Agrega la espinaca a la sartén y deja que se cocine durante 5-7 minutos más.
Échale dos pizcas de sal. En el vaso de la batidora incorpora el contenido de la sartén, media taza de queso parmesano rallado, el yogur a poder ser tipo griego, dos cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal. Tritura muy bien. Por último, mezcla la pasta que has preparado con la salsa, revuelve bien y sirve.
Trucos y consejos . Si la cebolla que tienes es muy grande, emplea sólo la mitad. Puedes añadir piñones o nueces a la salsa. Incorpora un puñado con el resto de ingredientes y tritura bien. Te recomendamos emplear yogur tipo griego.
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Patatas rellenas de espinacas
Hasta si eres un inexperto en la cocina, estas patatas rellenas de espinacas te parecerán sencillísimas de hacer. Fantásticas si buscas una comida fácil y saludable.
- 2 patatas
- 200 gramos de espinacas
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de sal
Preparación (25 minutos). Lava las patatas. Córtalas a lo largo por la mitad, mételas en una olla con agua y cuécelas. Cuando pinchando con un tenedor sientas la carne tierna, retíralas del fuego, escúrrelas y déjalas enfriar (pueden tardar en cocerse uno 20 minutos).
Mientras, pica un ajo muy finamente. También, corta en tiras media cebolla o una entera si es muy pequeña. En una sartén echa un poco de aceite de oliva. Sofríe el ajo y la cebolla. Lava las hojas de espinacas y córtalas en tiras. Viértelas en la sartén que contiene la cebolla pochada y el ajo.
Echa un poco de sal y saltea todo. Verás que el volumen de las espinacas se reduce considerablemente. Extrae con cuidado la carne de las patatas, asegurándote de dejar un poco alrededor para que luego puedas rellenarlas sin problema. Pica parte de la carne de las patatas y viértelo en el salteado. Rellena las patatas con el contenido de la sartén. ¡Plato listo!
Trucos y consejos . Si quieres que te queden más jugosas prueba a añadir un poco de leche o salsa bechamel al relleno. Incluso puedes añadir un poco de tomate frito. Agrégalo al salteado que está en la sartén, revuelve y deja que se integre un par de minutos en el fuego. Luego, rellena las patatas. Emplear toda la carne de las patatas puede resultar excesivo así que resérvate la que no vas a emplear y empléala para hacer, por ejemplo, una ensalada fría de patata o para una crema de verduras te vendrá genial.
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Batido de espinacas y plátano
¿Eres un enamorado de los batidos verdes? Aquí te traemos uno muy sencillo y delicioso. Te va a llenar de nutrientes y, sobre todo, ¡lo vas a disfrutar!
- 2 puñados de espinacas
- 1 plátano
- 1 taza de piña cortada
- 1 taza de leche de almendras
- 1 cucharadita de semillas de chía
Preparación (5 minutos). Lava las hojas de espinaca. Corta la piña y el plátano en trozos. En tu batidora o procesador de alimentos vierte las espinacas y la fruta cortada. Añade la leche, las semillas de chía y, si te apetece, un poco de jengibre molido. Tritura durante un par de minutos hasta que quede todo bien mezclado y sirve. ¡Qué rico!
Trucos y consejos . Si el plátano y la piña está madura no será necesario que añadas ningún edulcorante. Pero si te parece que le falta un poco de dulzor al batido puedes añadir un poquito del que sueles emplear. Puedes sustituir la leche de almendra por la que sueles emplear: leche de vaca, leche de avena, leche de coco , la que te apetezca. Como te sugerimos, si tienes jengibre añade media cucharadita porque te quedará genial.