Gallo
Es fuente de selenio y fósforo, aportando un 41% de la ingesta recomendada de este mineral
El gallo es un pez que tiene como nombre genérico 'Lepidorhombus', de la familia de los escoftálmidos. Existen dos especies: el Lepidorhombus whiffiagonis o gallo del Norte y Lepidorhombus boscii o gallo de las cuatro manchas.
Este pez se caracteriza porque es plano y solo tiene ojos en la cara dorsal mirando a la izquierda y que están separados por una cresta ósea y, aunque en niveles similares, el superior y el inferior, ligeramente descentrados. Su cuerpo es ovalado, alargado, fino y translúcido. Su lado ciego tiene escamas y suele ser de color crema, mientras que el lado donde tiene los ojos se adapta el color del hábitat. La boca del gallo tiene una espina en la mandíbula inferior y es ligeramente más larga que la superior.
Los gallos habitan desde aguas poco profundas hasta profundidades superiores a los 400 metros, aunque puede encontrarse incluso a 800 metros. Se alimenta de pequeños seres marinos y su reproducción tiene lugar, principalmente, entre los meses de marzo y abril, que coincide cuando hay mayor oferta de este pescado.
Como dato curioso, los alevines al nacer tienen los ojos dispuestos normalmente y nadan de manera corriente por el mar. Sin embargo, durante su crecimiento uno de los ojos se mueve hasta acercarse al otro ojo. Una vez que ocurre esto, el alevín deja de nadar y se va al fondo a reposar sobre el costado ciego, que no se pigmentará.
Tipos de gallo
Como bien hemos dicho, existen dos variedades de gallo más comunes: el gallo del Norte y el gallo de las cuatro manchas . Vamos a ver las diferencias que existen entre uno y otro.
El gallo del Norte es de color amarillo parduzco o gris rosado traslúcido, con pequeñas manchas oscuras, al igual que en las aletas. Su carne es delicada y puede llegar a medir de 60 a 75 centímetros de longitud. Además, es más típico de las aguas atlánticas (desde Gibraltar hasta Noruega e Islandia).
El gallo de las cuatro manchas (Lepidorhombus boscii) tiene cuatro manchas oscuras en la parte final de su cuerpo y es de menor tamaño que el gallo común (llega a alcanzar los 40 centímetros de longitud). Otra diferencia con el anterior es que sus mandíbulas son de igual longitud. Su color es más gris pardusco o ceniza, es traslúcido y con una piel que se deteriora con mucha facilidad. Este tipo de gallos es más típico del Mediterráneo.
Muchas veces existe la confusión entre los gallos y las peludas , un pescado plano también de aspecto similar, pero que nada tienen que ver, es que ni siquiera pertenecen al mismo género. Las peludas se distinguen del gallo porque son más oscuras y presentan pequeñas manchas por todo el cuerpo.
Los ejemplares grandes de gallo pueden llegar a pesar un kilogramo, mientras que los de ración se quedan en unos 250 gramos.
Nutrientes
El gallo es un pescado blanco del que por cada 100 gramos de producto fresco aprovechamos 56 gramos. Destaca por su bajo contenido en grasa y su alto contenido en proteínas. Es fuente de selenio y fósforo, aportando un 41% de la ingesta recomendada de este mineral.
En cuanto a las vitaminas destacan la niacina, vitamina B6 y vitamina B12.
El gallo se puede cocinar de manera muy similar al lenguado, pescado con el que muchas veces se confunde, pero que es mucho más sabroso. Además, otra diferencia entre estos dos peces, es que el lenguado tiene los dos ojos en el lado derecho, siendo el lado izquierdo su parte 'ciega'.