Recorrido de la Vuelta 2014
Habemus Vuelta a España 2014. Al menos de forma oficial, porque el recorrido ya se conocía desde hace días, por lo que la presentación de la prueba, ayer en Cádiz, de donde saldrá la carrera el 23 de agosto, para lo único que sirvió es para darle una cierta cobertura a lo que ya se sabía.
Estamos ante una vuelta a la que sus organizadores, Unipublic (empresa que controla ASO, los organizadores del Tour de Francia), le tiene tomada la medida, al menos la ha tenido durante los años que Abraham Olano y Paco Giner diseñaban el trazado. La ausencia del primero ha dejado esa labor en manos de Giner y Fernando Escartín.
En el caso de la Vuelta se trata de mantener el guión que manejan desde hace mucho tiempo, un guión que ha resultado bueno, que ha dado con la tecla de por dónde puede ir el ciclismo en los tiempos que corren, con la mayor parte de la temporada cubierta.
Vuelve a apostar por la montaña, con ocho llegadas en alto, 57 kilómetros contrarreloj, de los que trece serán una crono por equipos, en Cádiz, mientras que los otros 47 estarán distribuidos en dos etapas, una, la décima, de 34 kilómetros, y otra, la última, de diez. No son unas distancias que puedan resultar decisivas para un gran contrarrelojista que además aspire a ganar la general final.
Lo normal es que quienes se vayan a jugar el triunfo final se defiendan mejor en la montaña que en las etapas contrarreloj, por lo que la situación es ideal para los escaladores.
Carrera viva y en tensión
Entre el 23 de agosto y el 14 de septiembre, entre Cádiz y Santiago de Compostela, habrá 3.181,5 kilómetros, en 21 etapas, con cuarenta puertos puntuables para el premio de la montaña, de los que dos son de categoría especial -Lagos de Covadonga y Ancares- y trece de primera. Se repartirán bonificaciones en todas las llegadas de 10, 6 y 4 segundos, salvo en las contrarreloj.
Un esquema de carrera que busca mantenerla viva y en tensión. Podríamos definir la Vuelta 2014 como una carrera que mantendrá un tono alto de interés desde su comienzo, con finales que irán marcando segundos de diferencia, hasta meternos en las últimas once etapas, desde la llegada a San Miguel de Aralar, para encontrarse con una auténtica orgía de montaña desde que termine en La Campeona, en la decimocuarta etapa.
Si hay que buscar una etapa reina debe de ser la decimosexta, con final en La Farrapona y los puertos de La Colladona, El Cordal, La Cobertoria y San Lorenzo. Son cinco puertos de primera categoría. También la penúltima etapa, la que finaliza en Los Ancares, resultará complicada.
Con ocho llegadas en alto y segundos de bonificación en todas las llegadas de las etapas en línea, estamos ante una Vuelta a España en la que será necesario llegar fresco, con ganas de correr, y desde luego sin el cansancio del Tour acumulado. A la suma de esfuerzos se unirá el desgaste de llevar todas la etapas encima.
Además de esas ocho llegadas en alto, hay otras tres etapas que también tienen cierta querencia a ir hacia arriba: son los finales en Arcos de La Frontera, Alcaudete y Obregón, que tendrán su interés.
De hecho, podríamos decir que sólo hay cinco etapas llanas, con lo que los sprinters tendrán que medir muy seriamente su participación y sus opciones de poder brillar, mientras que las jornadas con montaña son trece. Nos quedarían la contrarreloj por equipos y las dos cronos individuales.
Quienes corran el Tour y luego acudan a la Vuelta sufrirán frente a los que hayan escogido el Giro, o los que puedan tener algún tipo de problema que les impida hacer alguna de las dos primeras grandes del calendario a tope.
La Vuelta a España debe de tener los mismos protagonistas de los últimos años, Valverde, Purito Rodríguez y Contador, a la espera de lo que pueda pasar con Samuel Sánchez, y con el aliciente de algún extranjero de calidad que siempre suele aparecer en escena.
Las oportunidades se acaban
Afirmar con rotundidad en el mes de enero que Nairo Quintana estará en la salida de Cádiz es una temeridad, pero no un imposible. Dependiendo de cómo finalice el Giro podría hacer doblete, algo que es más complicado que hagan los hombres del Sky, que puede dejar el liderato en la Vuelta a Mikel Nieve.
De todos los corredores que hemos citado, los únicos que saben lo que es ganar una grande, la Vuelta en el caso de Valverde, y Vuelta, Giro y tres Tours si hablamos de Contador, son ellos. Y los años van pasando, y no vuelven. Si hablásemos de los Schleck, Frank y Andy, sería lo mismo, aunque una de las victorias de Contador en el Tour acabó en la espaldas de Andy.
Lo que sí resultará improbable es que el último ganador de la Vuelta, Chris Horner, esté en la salida, y más si ficha por un equipo de categoría Continental. No le abrirán las puertas. Se ha convertido en historia de la carrera. Es lo único que no le podrán quitar, porque ganar en Madrid el año pasado no le ha servido para conseguir un buen contrato económico. El contar con tanta montaña garantiza la emoción, el espectáculo, pero cercena a un buenos ciclistas a los que tanta montaña seguida les puede producir una indigestión. En cualquier caso, la cercanía del Campeonato del Mundo obligará a quienes aspiren a las medallas mundialistas a estar en Cádiz. Una prueba de tres semanas siempre tiene inquilinos peligrosos.