'Purito' Rodríguez celebra su victoria en Ancares. / REUTERS
No pertenecen a la misma generación, pero casi, aunque se criaron en la misma formación de aficionados, el Iberdrola guipuzcoano, e inscribieron su nombre en los mismos puertos en esa categoría. Doce años después, ‘Purito’ Rodríguez y Alberto Contador se están jugando la Vuelta a España, que da la impresión de ser cosa de dos, una situación que nadie se imaginaba cuando la prueba se inició en Pamplona.
Lo pueden pasar mal, pero no van reventar. En Los Ancares, una de esas zonas dotada de una belleza que nunca se cansa uno de contemplar, protagonizaron tres mil metros finales que fueron un compendio de lo que está siendo esta carrera: un sálvese el que pueda. Los datos, tan fríos como la forma de actuar del líder en carrera, dicen que ganó su tercera etapa tras las conseguidas en el Mirador de Ézaro y el Fuerte Rapitán, lo que le ha permitido sumar 36 segundos de bonificación, que se unen a los 24 por los tres segundos puestos que lleva. En total un minuto de renta, que le permite, restando lo que ha logrado Contador, mantener una diferencia de veintidós 22 sobre él en la general.
Saxo Bank puso uno de esos ritmos asfixiantes que le quitan las ganas de atacar a todo el mundo, que dejan las piernas de los ciclistas duras y que convierten la parte final de las etapas en un cruce de miradas para intentar intuir los signos de debilidad de los rivales. Valverde fue el primero en moverse, Contador le siguió y ‘Purito’ se quedó. No salió el líder a esos movimientos en los que tenía mucho que perder y poco que ganar. Los latigazos de Contador, cortos pero demoledores, que es donde comienza a marcar las diferencias, le rompen su forma de subir, que no es la de un escalador al uso. Su compañero Dani Moreno estuvo con él, lo que le ayudó a subir con una relativa comodidad, en una situación cercana a la agonía.
Con dos kilómetros hasta la meta, Contador volvió a probar. De Froome no se sabía nada, salvo que Urán y Henao tiraban de él. El orgullo se impuso a la inteligencia y el inglés que deslumbraba en el Tour se derrumbó. ‘Purito’ se movió con Valverde, Contador probó de nuevo y el líder se hacía el remolón. Seguía a lo suyo, sin descentrarse, sin preocuparse por los diez segundos que le llevaba un Contador que no conseguía resquebrajarle.
Contador seguirá atacando
Terminaría por darle alcance ‘Purito’ a un ciclista que estaba en su terreno, que se encontró con unas rampas duras y al que se le nota que le falta rodaje.
Y eso lo sabe ‘Purito’, que descansó unos segundos para desequilibrar de forma definitiva a Contador y lograr que el botín que ha ido amasando durante toda la prueba. El tiempo, los segundos, que llegan de las bonificaciones, y la escasa renta que va sacando cada día, sigue aumentando, lo que le permite tener la carrera controlada.
No veremos ataques lejanos, salvo que Chris Froome decida inmolarse deportivamente y reviente las etapas nada más comenzar los Lagos y el Cuitu Negru. Y eso no va a pasar. Estamos en un ciclismo en el que se va tan rápido y hay tanta igualdad que a lo mejor las llegadas cortas y explosivas terminan haciendo más daño que los grandes puertos.
La Vuelta a España está centrada en dos corredores, los dos primeros de la general, con un Valverde que no se resigna a perder lo que tiene ganado y un Froome que está conociendo lo que es ser líder y padecer en ese puesto con un equipo a su disposición.
Contador anuncia más batalla: «Voy a atacar todos los días. Al menos lo voy a intentar y para eso habrá que hacer la carrera exigente. Si llegamos todos frescos a la parte final será imposible hacer grandes diferencias y más en una etapa corta como la de hoy».
No estaba sorprendido por el ataque de ‘Purito’ en los últimos metros: «Es su distancia, está muy fuerte y es normal que me deje. Me quedan tres días para intentarlo». Nos remite hasta La Bola del Mundo. ¿Decidirá Asturias la Vuelta? El líder sabe que está ante la gran ocasión de su vida.
«He visto que podía coger a Alberto con un cambio de ritmo. Menos mal que hemos tenido un día bueno con Losada y con Dani (Moreno). Eso me ha permitido seguir a Alberto». No quiere pensar más lejos de Los Lagos: «La etapa más difícil será la de mañana. En la del lunes no quiero no pensar. Parece fácil, pero lo he pasado mal. Y para poder hacerlo hay que estar delante al final».