Contador en una de las etapas de esta Vuelta a España. /Efe
La Vuelta a España entrara este sábado de lleno en las etapas que todo el mundo espera que dejen sentenciada la general. Son tres días ideales para los escaladores puros, es decir, para corredores como Contador o Froome, incluso Gesink o Igor Anton, en los que las diferencias a favor de los especialistas se deben de hacer notar.
El líder, Joaquim Rodríguez, que lleva una carrera impecable, y Alejandro Valverde, lo deben de pasar mal, o al memos no estar tan brillantes como hasta ahora. No es que se defiendan mal en la alta montaña -la que hay en España, que no tiene nada que ver con la de Francia e Italia–, pero son inferiores a Contador y Froome.
Son tres días seguidos con finales en alto serios, largos, en los que no habrá nadie que sea capaz de estar a tope en todo momento. Alguno de los hombres importantes fallará y la clave estará en intentar mitigar el tiempo que se pierda.
Lo que más sorprende es que los cuatro grandes protagonistas de la Vuelta tienen motivos para fallar. Contador, porque ha corrido muy poco y se le puede acumular tanta montaña junta. Purito, por lo contrario, por la saturación de puertos en Giro y Vuelta, con los esfuerzos de Italia encima. Un caso parecido al de Valverde, con una temporada muy larga desde enero.
Nos queda Chris Froome, que no ha demostrado la frescura exhibida en el Tour. Va a estar en juego el vencedor final de la carrera y si nos fijamos por lo que se ha visto en la carretera, el maillot rojo debería ser cosa de Purito y Contador, pero una cosa es lo que se ha visto, en un terreno especial, selectivo, duro, pero con un desgaste controlado, y otro lo que llega, con una acumulación de esfuerzos llamativa.
¿Quien va a ser capaz de moverse? Lo hará Contador. Que nadie espere ataques largos. La carrera irá rápida para evitar sorpresas y conseguir que nadie se desmadre antes de los cinco kilómetros finales de cada puerto. No solo va a consistir en atacar, sino en aguantar, que a la larga puede resultar más importante.