bogotá
Tour de Fantasmas- Lo organiza Bogotá Travel Guide http://bogotatravelguide.com
- Precio: 30 mil pesos
- Duración: 2 horas
- Grupos de 10 a 30 personas
- 1 tour al mes
- En el tour participan 8 actores que se multiplican en los papeles y un guía.
Son las 18.30 horas de la tarde en Bogotá. Mientras caminas en paralelo a la verja de entrada del Cementerio Central, junto a la a la Avenida 26, cruzas los dedos para que tu última noche en la ciudad no sea premonitoria. Cavilas acerca de la prematura oscuridad que se cierne sobre esta urbe al abrigo de las montañas que indican el oriente y llegas a la conclusión de que Bogotá es impaciente. Tanto, que se adelanta al susto. Decides poner fin a ese paseo equidistante que no alcanza ninguna parte y pides al guardia, de manera muy gentil, no vayas a herir su sensibilidad, estás en Colombia, a que por favor te abra la puerta y te deje pasar al interior del recinto.
Adivinas a un grupo de personas entre tumbas preparando el Tour de Fantasmas al que te han invitado después de miles de mails sin apenas respuestas. La organizadora, Carolina Rojas y el guía, Wilson Gutiérrez, de Bogota Travel Guide, se presentan y responden; ella con afán y él explayándose, las preguntas que traes desde Madrid. A ambos les inquieta el hecho de que la luna llena que orla hoy el cielo negro ilumine los espantos que tienen escondidos en el camellón central de la elipse (la parte más antigua y monumental) de la necrópolis de la 26 y trunque el show. Les dejas seguir con sus preparativos y tú caminas entre lápidas, osarios, columbarios y mausoleos custodiados por cipreses. Se barrunta cierto tráfico rodado en el exterior de este lugar ignoto, como te ha dicho Wilson Gutiérrez que es el cementerio. Barres con la mirada los edificios altos que parecen engullir al Central y te detienes en el cerro de Monserrate iluminado por esa misma luna llena que preocupa a Carolina y Wilson. Piensas que mañana estarás ahí arriba para contemplar por penúltima vez Bogotá.
La solitaria figura del vigilante de paseo rutinario por el trapecio que cobija la elipse te invita a seguir sus pasos y alcanzarle para conversar con él acerca de su trabajo y esas anécdotas que crees que puede proporcionarte. El joven guardia te habla de personas satánicas, de ladrones de tumbas, de brujas que conjuran maleficios, incluso te muestra fotos y hasta te habla de casos de necrofilia. Sin darte cuenta te has ido ambientando y las 30 personas que han decidido descubrir este lugar que despierta rechazo entre muchas otras esperan detrás de la verja a que se les abra para acceder y que dé comienzo el Tour de Fantasmas en el Cementerio Central de Bogotá.
Te colocas el último del grupo para observar las reacciones en la soledad del número impar. Justo debajo de la portada principal en la que Cronos descansa sobre un reloj de arena y sostiene una guadaña (piensas qué efímera es la existencia y relativo el tiempo), el impertérrito portero de la necrópolis bogotana os da la bienvenida “¿Quieren entrar? ¿Sí? ¡Entren! En este lugar la gente entra pero no vuelve a salir. ¡Bienvenidos al Cementerio Central de Bogotá!”.
Una parte de la historia de Colombia
De manera dispersa, pero evitando la separación total del grupo, los miembros que lo conforman siguen de cerca a Wilson. Tú pareces tan interesado en las explicaciones del guía como en esa pareja en la que el tipo encuentra en la noche y en el susto por venir la excusa para abrazar a la chica, muy receptiva, y así lucir valor. El tour discurre por la elipse central que, como apunta Wilson, es una metáfora de la vida con su inicio, transcurso y final de la existencia. Su voz suena perfecta, crea atmosfera de misterio y avecina espanto. Ese mismo que sorprende al grupo en forma de grito de lamento desesperado por parte de una de esas almas en pena que vagan por el cementerio. Otras veces se oyen golpes, se intuyen sombras y sonidos que nadie puede descifrar. En el camellón que recorre la elipse se dan cita los huéspedes más ilustres del cementerio: el primer presidente constitucional de Colombia y prócer de la independencia Francisco de Paula Santander, cuya tumba fue declarada Bien de Interés Cultural Nacional, otros próceres de la independencia que se encuentran sepultados son José Ignacio París y José Fernández Madrid, un gran número de presidentes de la república, como Marco Fidel Suárez, Eduardo Santos, Gustavo Rojas Pinilla, Alfonso López Pumarejo, Alfonso López Michelsen y Virgilio Barco, entre otros. Cabe mencionar al poeta José Asunción Silva y Rafael Pombo, la escritora Soledad Acosta de Samper, el periodista Alfonso Villegas (fundador del diario El Tiempo), el astrónomo Julio Garavito, el músico Oreste Síndici (compositor del Himno Nacional de Colombia), el caricaturista Ricardo Rendón, Leo Kopp (fundador de la Cervecería Bavaria), Luis Ángel Arango y los políticos Rafael Uribe Uribe, Rufino Cuervo, Ezequiel Rojas, Luis Carlos Galán, Jaime Pardo Leal y Álvaro Gómez Hurtado. Y sin olvidar a Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de Santafé de Bogotá. Un cenotafio homenajea su estancia en el Central. Sus restos en la actualidad descansan en la Catedral Primada en la Plaza Bolívar. La misma inscripción que se puede leer en este monumento aparece en la portada principal del cementerio: "Expectamus resurrectionem mortuorum" (Esperamos la resurrección de los muertos).Con esa frase el tour acaba y la noche, además de negra es fría. Aquí, en el cementerio más antiguo y reconocido de la ciudad, que funciona desde el año 1832 y guarda una parte de la historia de Colombia como república.
Son las 21.15 horas de la noche en Bogotá. Mientras caminas en paralelo a la verja de entrada del Cementerio Central, junto a la a la Avenida 26, haciendo uso de la señal de wifi de la necrópolis contactas con una de esas dos amigas, las que te han guiado hasta dar a parar con este cuento, para que te pida un taxi y te saque de este lugar con destino a la 82.