Los niños a bordo no siempre son bien vistos. Por eso, algunas compañías aéreas han optado por no permitirles volar o habilitar viajes y zonas especiales para esos pasajeros que no quieren tener cerca a los más pequeños por los motivos que sean. Malaysia Airlines, Air Asia y Scoot Airlines, una filial de Singapur Airlines, ya ofrecen a los pasajeros más exigentes un asiento en filas de uso exclusivo para adultos.
Sin embargo, Etihad Airways ha dado una vuelta de tuerca a todo el asunto. La aerolínea nacional de los Emiratos Árabes Unidos ha puesto en marcha un nuevo servicio a bordo de canguros: 'flying nanny'. Como lo leen. Los sufridos padres contarán con ayuda extra para mantener a raya a sus vástagos y poder descansar durante lo que dure el vuelo. Estas particulares 'niñeras en el aire' se encargarán de la asistencia y el cuidado de los pequeños en vuelos de larga distancia, según ha informado la aerolínea en un comunicado.
Las azafatas 'canguro' irán ataviadas con delantales naranjas y serán fácilmente reconocibles. Además, contarán con una formación especial para tener todas las herramientas a su alcance y poder controlar y entretener a estos particulares viajeros. En los últimos dos meses, unos 300 miembros de la tripulación de cabina de la empresa ya han recibido la formación, y otros 60 la recibirán a finales de este mes. El objetivo es que antes de que termine el año haya 500 niñeras en el aire.
Formación exclusiva
El curso que reciben es muy específico y corre a cargo de la famosa Nordland College, una histórica institución fundada en 1892 y dedicada a ofrecer entrenamiento exclusivo, específico y de calidad en el cuidado y la educación de los niños. Entre las materias que se les imparten a los profesionales de Etihada Airways, se incluye psicología del menor y sociología. Con ello, las azafatas podrán identificar los comportamientos de los niños y adaptar sus funciones a los mismos. Asimismo, también podrán conocer qué necesita cada uno en función de la etapa de desarrollo en el que se encuentren y atajar sus necesidades antes, incluso, de que ellos se las hagan saber.
Mientras tanto, los padres podrán disfrutar de manera tranquila de estos vuelos, que a menudo duran bastantes horas. "Volar con hijos pequeños puede ser una tarea desalentadora, incluso para los viajeros más experimentados", explican desde la compañía. "El servicio de 'flying nanny' demuestra nuestra comprensión de la situación y nuestro compromiso de hacer que el viaje sea lo más relajante y cómodo", sostienen los responsables. Así pues, esos 'sufridos' progenitores podrán echar una cabezadita sin miedo a que sus futuros herederos la líen a sus espaldas. La tranquilidad no tiene precio, aunque seguro que la aerolínea ya le ha puesto uno.