Inaugurada el pasado 31 de diciembre como deseo y capricho del líder norcoreano Kim Jong, la lujosa estación de esquí Masik Pass busca colarse entre las más famosas del mundo. Su capacidad (puede acoger unas 5.000 personas aproximadamente) y sus ostentosas instalaciones llevan ya a compararla con algunas de las mejores. Mientras tanto, en el país asiático sueñan con hacerse de oro gracias a la posibilidad de convertirse en un destino de ocio en busca de nieve.
Masik Pass se encuentra situada en la provincia de Kangwon, y ha sido construida en menos de un año por soldados que carecían prácticamente de cualquier tipo de material en un lugar donde antes no había absolutamente nada. Se pudo ver al líder Kim Jong en la inauguración de la estación probando el telesilla y tan solo dos semanas después, la agencia Koryo Tours se trata de comercializarla.
Autodenominada como la mejor embajadora del turismo norcoreano, nos enseña todos los entresijos del polémico resort a través de su blog. Simon Cockerell ha sido el encargado de mostrar los 16 kilómetros, divididos en nueve pistas, de una estación que califica como moderna y confortable. Allí se pueden encontrar dos hoteles, en los que norcoreanos y extranjeros se encuentran divididos, con más de un centenar de habitaciones y unas instalaciones espectaculares. La sauna, jacuzzi, piscina cubierta o un impresionante fitness center con acceso a la pista de Masik Pass son solo algunos lujos.
A pesar de todo, por el momento no han acudido más de 200 personas cuando los touroperadores han estado allí. Casualidad o no, desde el hermético país se asegura que la presencia de turistas chinos es cada vez mayor. Y no son los únicos, ya que el exjugador de baloncesto Dennis Rodman, declarado amigo del dictador, podría haber sido el primer visitante extranjero en alojarse. Como el exNBA, también se pudo ver al grupo más popular del país, Moranbong.
Ahora, tras el dinero invertido en un lujoso complejo a la altura de los más potentes del mundo, Kim Jong, junto a Koryo Tours, pretenden convencer a los turistas de la oportunidad de conocer algo diferente. Mucho tendrá que cambiar la cosa para muchos, como Suiza, que en agosto prohibió a sus empresas suministrarle maquinaria para que pudiera desarrollar el proyecto.