El espectáculo sobre la nieve y la adrenalina se mezclan en el Triatlón de Invierno. Su corta, aunque intensa, historia hacen de él un deporte casi desconocido en las pistas españolas. Sin embargo, la aceptación cada temporada es mayor, logrando en este 2014 poner en marcha la Copa de España de Triatlón de Invierno en el que la carrera, la bicicleta y el esquí se realizan sobre la nieve en la mayoría de las pruebas.
Surgido en 1984 en los Alpes franceses, no es hasta tres años más tarde cuando España acoge las primeras pruebas con el Triatlón Blanco de Reinosa-Alto Campoo y el de Ciudad de Jaca. Una disciplina que rápidamente fue acogida por muchos, aunque su formato se vio obligado a cambiar a partir del 2000, cuando la Federación Internacional de Triatlón señaló que los tres segmentos deberían realizarse sobre la nieve, algo que todavía no ha sido aceptado en algunas carreras.
Interesante iniciativa
Tras años de espera y de incertidumbre, la Federación Española de Triatlón y otros organizadores decidieron crear una Copa de España que nacería este 2014, donde se potenciaría este deporte de invierno. Un circuito que dio sus primeros pasos hace justo un año con sólo tres pruebas, y que esta temporada ha añadido una más.
El Valle de Ansó fue el primero en recibir el evento el pasado 26 de enero, en una prueba que contaba con 7,5 kilómetros a pie, 20.5 kilómetros de ciclismo y 10 de esquí de fondo para finalizar en territorio oscense. Una semana más tarde sería el Triatlón Blanco de Reinosa-Alto Campoo la que celebraría la competición, uno de los lugares más mágicos de este deporte.
La sierra de Béjar fue la penúltima parada el pasado 23 de febrero con la ciudad salmantina totalmente volcada en una prueba que, eso sí, como es tradición en esta Copa de España, tiene lugar en un formato clásico. Algo que será completamente igual el próximo día 9 de marzo en la localidad Navarra del Valle del Roncal.
