El Valle de Bohí, en pleno Pirineo de Lérida, esconde uno de los centros invernales con las cotas más altas de la zona. Con el punto máximo por encima de los 2.700 metros y una privilegiada situación, Boí Taull Resort ofrece todo lo necesario para disfrutar del deporte de la nieve al máximo nivel. Una nieve que, al igual que la calidad de sus variadas pistas, es excelente.
Algo que parece haber terminado de conquistar a los visitantes de la zona, puesto que el complejo turístico ha anunciado un interesante incremento en esta temporada de invierno. Tanto es así que desde el inicio de la misma, concretamente el pasado día 5 de diciembre, la estación ha registrado un aumento de más del 50% de clientes que, comparado con el año anterior, se alojaron en su resort.
Apuesta por escolares
Los 45 kilómetros de pistas esquiables de las que dispone Boí Taull habían recibido hasta el último día de febrero, según datos de la propia estación, 15.000 esquiadores. Lo que incrementa sus visitantes en un 30%. Una gran noticia que, tal y como destacan desde tierras catalanas, tiene en la apuesta por los clientes más jóvenes con eventos y promociones uno de los aspectos clave de este éxito.
Concretamente, una de las apuestas del centro invernal ha sido, desde el comienzo de temporada, la afluencia de más de 5.000 escolares. Una espectacular cifra que aún se espera aumentar hasta el cierre de Boí, el 21 de abril. Durante este mes y medio, la estación pretende mantener el crecimiento conseguido e incluso superarlo en más de un 40% con respecto al año pasado.
Un lugar único en el Pirineo catalán
Sin embargo, será más adelante cuando la estación de Boí Taull intente posicionarse como un destino único. Tras disfrutar de la Semana Santa y hasta el 20 de junio, el complejo se cerrará para labores de mantenimiento y la mejora de las instalaciones, con el fin de iniciar los preparativos para la campaña de verano de este 2014.
Disfrutar de otras actividades en la estación situada en Lérida, como la montaña, la arquitectura o la gastronomía y convertirse en uno de los grandes destinos catalanes es el objetivo de Boí Taull en una temporada que cada vez es más especial.