Cada vez son más los discapacitados que, aficionados a un deporte, deciden practicarlo. Fútbol, baloncesto o tenis, todos cuentan con un programa específico en el que cualquier persona puede hacer realidad su sueño, sea cual sea su actividad favorita. Desde hace años, el esquí adaptado no es ajeno a ello, y en España muchas estaciones lo incluyen en los servicios ofrecidos.
Una de ellas es Sierra Nevada, donde se puso en marcha en la temporada 96-97, año desde el que más de 15.000 esquiadores discapacitados llegados desde todos los puntos de España han pasado por allí. En colaboración con la Escuela Oficial de Esquí, ofrecen la posibilidad de practicar esquí alpino con un material adaptado que permite disfrutar de la nieve con una silla.
Profesores especializados se encargan de hacer las delicias de los esquiadores en un servicio donde la edad no es un obstáculo (dirigido para adultos y niños), y la mayor parte de las discapacidades no son un obstáculo para practicar esquí. El precio para un usuario es de 42 euros, mientras que por acudir en grupos de cuatro personas llega hasta cerca de los 60.
Fuentes de Invierno
También Fuentes de Invierno se volcó en el año 2008 para acercar la nieve a los discapacitados, en colaboración con la estación de esquí allerana y el Real Patronato para la Discapacidad, ofreciendo clases totalmente gratuitas. La gratuidad fue, desde un comienzo, uno de los principales intereses de un proyecto subvencionado al 100% por el Patronato.
Algo que también ocurre en el caso del material adaptado que se utiliza en las clases de esquí alpino adaptado. Unas clases ofrecidas por profesores especializados y que se realizan en las pistas utilizadas para el resto de esquiadores.
Integración en Aramón
Es, sin embargo, el Grupo Aramón, uno de los que mayor integración de personas con diversidad funcional promueve. Su promoción del deporte de invierno discapacitado es tal que en las estaciones de Javalambre y Valdelinares se puede disfrutar del esquí adaptado.
Allí, tanto niños como adultos podrán disfrutar de las cuatro modalidades que ofrecen ambas estaciones.
Esquí de cuatro huellas: Consiste en disponer de cuatro puntos de apoyo (dos esquís y dos estabilos o un andador para lograr estabilidad). Se encuentra destinado a alumnos con problemas de equilibrio, movilidad o debilidad en las extremidades inferiores.
Esquí de tres huellas: Para mantenerse en equilibrio, se realiza sobre un esquí con dos estabilos. Está dirigido a alumnos con enfermedades musculares, fortaleza, flexibilidad y capacidad de movimiento de una pierna.
Mono esquí y dual esquí: Se trata de un equipo especial con asiento moldeado. Se utilizan dos estabilos como punto de apoyo en la nieve con uno (en el caso del mono) o dos esquís (en el caso del dual). De él podrán disfrutar los alumnos con trauma cerebral, parálisis cerebral, esclerosis múltiple o lesión de medula espinal, entre otras.