Con todos los ojos centrados en Corea del Norte los últimos días de diciembre y su nueva y lujosa estación, el Kurdistán iraquí se disponía a ultimar los detalles de un resort que comenzaba a lucir como el único del que se puede disfrutar en el país del suroeste asiático.
Hasta el momento, Irán y Turquía eran los países más cercanos en los que poder deleitarse con la nieve. Ni siquiera Iraq había mostrado un gran interés por poseer una estación de esquí dentro de sus fronteras, pero ahora el turismo de nieve parece cambiarlo todo.
Unos 95 millones de dólares invertidos en Korek Mountain Resort (nombre con el que se conoce al centro de invierno) por el gobierno con el fin de convertirse en uno de los destinos turísticos por excelencia en la temporada de nieve para los amantes del esquí o el snowboard.
Múltiples actividades y más de 3.000 metros
Con su propia página web aún en construcción y mientras se le dan las primeras clases a los principiantes alumnos que llegan a esquiar a Korek Mountain, parece claro que muchos de los visitantes deberán divertirse con las muchas alternativas a los tradicionales deportes que da la estación.
Su gran pista de hielo y, sobre todo, la exitosa tirolina que lleva a cuatro personas al mismo tiempo, se han convertido en las ‘atracciones’ más llamativas para el público en estos dos meses que lleva abierta una estación que prácticamente alcanza los 3.700 metros de altitud.
Hasta allí, los viajeros suben gracias al telecabina de 8 kilómetros de longitud que posee Korek. A él se presenten añadir cuatro más, cuando el número de turistas comience a crecer y lleguen esquiadores desde todos los rincones del mundo.
Primer festival
Como toda buena estación, el primer fin de semana de febrero tuvo lugar un festival de esquí, algo que en su corta historia aún no había vivido. Competidores del esquipo libanés, canadiense y rumano hicieron disfrutar al público asistente sobre la nieve, realizando asímismo presentaciones de snowboard.