Utilizar el casco en las pistas de esquí salva vidas. Gracias a él, el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, consiguió sortear a la muerte las pasadas navidades mientras se encontraba esquiando en una estación de Francia. El estado crítico con el que llegó al hospital podría haber sido peor de no haberlo portado.
Desde hace años, su utilización es altamente recomendada por médicos especialistas, aludiendo que reduce riesgos de lesión, traumatismos en la cabeza y en la cara. Daños que, sin el casco, pueden provocar daños severos, e incluso la muerte.
Hasta el 60% de las lesiones de zona craneal se podrían evitar si las personas que practican esquí se encontrasen protegidas, según informa un estudio, que señala el traumatismo craneal como la principal causa de la muerte en las pistas de esquí. Algo que podría evitarse con los cascos.
Concienciación: esquiadores y fabricantes
Los motivos anteriormente explicados han llevado a comenzar a concienciar a los usuarios que practican el deporte en la nieve, puesto que cada vez son más los esquiadores que acuden a las estaciones de esquí ataviados con su casco. Tal como se protegen las rodillas, codos o manos. Más generalizado se encuentra en el caso de los niños, cuya utilización es casi del 100%. Además, por si el cliente tiene dudas acerca de cuál es el indicado, muchas estaciones ofrecen cascos de alquiler. En Formigal, por ejemplo, su precio es de ocho euros al día junto al resto de materiales necesarios.
Como los deportistas, también los fabricantes han elaborado modelos al alcance de todos. La gama de precios ha aumentado en los últimos años, haciendo los cascos mucho más asequibles que antes. Además, tanto el peso, la ventilación o la sujeción se han convertido en un punto fuertemente mejorado.
Estructura del casco
Ligeros y de bonito diseño, los cascos para la nieve han evolucionado enormemente en los últimos años, algo que ayuda a que se incremente su uso en las pistas de esquí a pesar de que en este deporte no es obligatorio.
Su estructura data de tres partes principales: una carcasa exterior, una capa intermedia y un forro interior. La primera de ellas es de un plástico que está hecho de policarbonato o PVC (fibra de carbono en los mejores casos, aunque su precio es mucho mayor). La capa intermedia, por su parte, es la encargada de absorber los impactos y tiene una gran ligereza. Por último, el forro se encarga de proporcionar calor y absorber el sudor generado.