
Descender por pendientes extremas de increíble nieve virgen se ha convertido en una experiencia muy especial en todo el mundo en los últimos años. Una situación totalmente diferente a la vivida en las pistas convencionales y que nació en los años 60 en las montañas de Aspen bajo el nombre de heliesquí.
Una disciplina que actualmente causa furor y que consiste en transportar en helicóptero a los esquiadores a cumbres montañosas inaccesibles de otro modo para descender por ellas en la mayoría de ocasiones en compañía de un profesional. Además, como norma está prohibido adelantar al guía de la actividad.
Canadá, Suiza y Valle de Arán
El heliesquí encuentra prácticamente todo el mercado mundial en las montañas de Canadá y el Cáucaso con aproximadamente un 90%. Se trata, sin lugar a dudas, del mejor lugar donde poder realizarlo por su gran cantidad de laderas por las que lanzarse. En Europa la primera potencia es Suiza, donde se encuentra en Cantón de Valais.
Un lugar donde la polémica, como en muchos otros países, no cesa. Y es que desde hace años la presión hacia el gobierno helvético para que lo prohíba es muy fuerte debido al impacto en el medio ambiente que genera el ruido del helicóptero. En otros, las restricciones son muy amplias para su práctica, como es el caso de Francia, donde las leyes son muy estrictas.
En el caso de España, es el Valle de Arán el lugar en el que se puede practicar. Con la base situada en Viella, a unos 1.000 metros de altitud, se puede disfrutar de un descenso espectacular en la estación de Baqueira. Un lugar, los Pirineos, donde existen varios centros que se dedican a ello.
Conocimientos y técnica del esquiador
Cualquier persona no está capacitada para practicar heliesquí. A la hora de practicar este deporte es necesario tener un mínimo de conocimientos y tanto la forma física como la técnica de los esquiadores es muy importante en una experiencia única donde los amantes del deporte blanco pueden disfrutar de la nieve virgen sin gente alrededor y amplias laderas a su disposición.
En lo que al material necesario para su uso se refiere, los esquís que se utilizan son mucho más anchos de lo habitual por ser fuera de pista y suelen ser de freerider. Por todo ello, son mucho más pesados. También es necesario acudir con un móvil, por si la persona se pierde y el resto de complementos habituales de la nieve.