Curvas con desniveles de infarto, saltos y carreras a toda velocidad. Nacido de la mano del Freestyle, el Esquí cross es uno de los deportes de invierno más espectaculares. También conocido por las siglas ‘SX’ (S de esquí y X de cross) esta modalidad fue aprobada en el año 2006 como una nueva modalidad oficial de la Federación Internacional de Esquí.
Algo a lo que pronto reaccionaron muchas estaciones, que han dotado el snowpark con un recorrido abierto para todo el mundo llamado bordecross. Se encuentran bastante acomodados y no se asemejan demasiado a los profesionales, pero resulta interesante para aficionarse.
El Esquí cross está considerado una parte de esquí estilo libre, ya que las características del terreno que se suelen encontrar así lo son. Éste consta de una pista de unos 600 metros, que se tarda en recorrer poco más de un minuto, y una gran pendiente, que se puede llegar a acercar al 40%. Además, se encuentra compuesto de baches, trampolines y otros elementos, ya sean naturales o artificiales.
Se trata de una competición de carreras en la que es necesario pasar rondas de clasificación, realizando el recorrido cronometrado de manera individual. Si se logra el acceso a las finales, éstas se disputan con un total de cuatro participantes, que se deslizan por la pista lo más rápido posible. Solo los dos primeros de cada descenso se clasifican para la siguiente fase. Así, los competidores luchan hasta solo quedar los últimos cuatro que se disputan el campeonato.
Contactos y recomendaciones
Las carreras se ven, en muchas ocasiones, afectadas por múltiples caídas. Se podría decir que los contactos físicos forman parte de la competición, ya que se toman muchos riesgos. Es habitual ver golpes entre competidores, a los que no se les permite ningún contacto intencionado, que será penalizado con la descalificación.
Ante tantas caídas y para sufrir los menos daños posibles, se recomienda la utilización de casco, algo que en competición es obligatorio. También lo son la protección dorsal, que protege una zona especialmente delicada, y la máscara frontal.
Esquí cross en España
Aún a la cola del snowboard cross, esta modalidad se hizo un hueco en el programa de los Juegos de Invierno de Vancouver 2010, donde debutó como deporte olímpico. Una noticia que tuvo gran repercusión mundial, ya que era un evento muy esperado desde hace tiempo.
Su repercusión en España aún se encuentra en pleno crecimiento y Sierra Nevada es la que se encuentra a la vanguardia. La estación granadina ya ha acogido varios Campeonatos del Mundo y de Europa, además de nacionales.
Pero el espectáculo aún se encuentra lejos de lo que ofrecen otras estaciones. En ese sentido, Alpe d´Huez se encuentra a la cabeza, ya que se trata de la estación piloto para realizarlo.