La humedad, el frío y el viento son algunos de los elementos más incómodos a la hora de practicar esquí. Para intentar combatirlos, resulta muy importante la elección de la ropa. Antes de decidirse es conveniente conocer algunos de los elementos fundamentales para vestir en la montaña.
Utilizar ropa adecuada para practicar esquí es fundamental. Antes de comprarla, debemos ser conscientes de las temperaturas a las que nos vamos a enfrentar y el viento, que puede llegar a ser muy fuerte. Incluso, en ocasiones, a incómodas ventiscas o lluvias. Es por ello recomendable la adquisición de una protección correcta.
Uno de los errores que se cometen muy habitualmente es ir muy abrigado, lo que nos priva de tener libertad de movimientos. Por ello, el atuendo elegido debe garantizar una protección óptima contra todos los factores adversos, a la vez que permita transpirar la piel. Tampoco es conveniente utilizar ropa ligera.
Tres capas
Las recomendaciones de los esquiadores es vestirse por capas, como suele hacerse. Éstas se encuentran divididas en: Primera, segunda y tercera capa.
La primera se encarga de mantener la temperatura corporal y debe ser transpirable para mantener el calor en el cuerpo. Lo ideal es usar una camiseta térmica ajustada de poliéster y, si es posible, de manga larga.
Segunda capa. Mantiene la temperatura corporal y expulsa la humedad aislando el cuerpo del frío. La utilización de forros polares es muy recomendable, incluso antes que un jersey, que pesa más y calienta menos. Si las temperaturas fueran realmente bajas, el forro se puede llegar a combinar con un chaleco, considerándolo también una capa intermedia.
Por último, la tercera capa, debe ser impermeable y ejercer de cortavientos, ya que protege del viento y la humedad. El tejido conviene que sea de resistencia al agua y de máxima transpirabilidad. Los límites usuales están desde 5.000 mm de columna de agua a 20.000 mm. Además, se recomienda que las costuras estén termoselladas, para que las gotas no penetren por los agujeros de las costuras.
En el caso del pantalón, debe estar fabricado con los mismos tejidos y detalles anteriores, y ser impermeable. Si las temperaturas son extremadamente bajas, se puede combinar con unas mallas térmicas, con lo que se retiene el calor corporal.