Madrid Fusión. Un mundo de sabor
Ciudad del Cabo: el auge de la gastronomía de valor en un enclave privilegiado
Fue nombrada «la mejor ciudad para comer del mundo» por la revista neoyorquina Condé Nast Traveler
La comida en Ciudad del Cabo siempre ha sido lo que los lugareños llaman orgullosamente «lekker», sabroso en afrikanns; se caracteriza por usar los maravillosos productos locales del país en recetas simples y deliciosas. Pero hoy en día, los chefs están creando una nueva identidad del Cabo con menús innovadores, inspirados en especias locales y los sabores propios de la cocina africana.
Fue nombrada «la mejor ciudad para comer del mundo» por la revista neoyorquina Condé Nast Traveler y es, sin duda, la capital gastronómica de Suráfrica. «La receta es que disponemos de todo lo que una urbe debe tener en términos de acceso a una comida deliciosa y unos vinos increíbles», dice el chef privado Neill Anthony a ABC. Y esto es así, en parte, gracias a chefs como Luke Dale Roberts y Kobus van der Merwe , que crean suculentas obras de arte en sus cocinas de The Test Kitchen y el Wolfgat, respectivamente. «Estos restaurantes han puesto a Ciudad del Cabo y a Suráfrica en el mapa culinario mundial. Atraen a gente de todo el mundo como el Mirazur en Menton (Francia) o The Fat duck en Berkshire (Inglaterra)», explica el chef cuyo programa de cocina se ve en 160 países. Además de Luke y Kobus, «hay muchos chefs emergentes que han llevado su oficio por todo el mundo y han regresado a esta región con una visión inspirada y la capacidad de transformar los ingredientes locales en algo especial», explica Anthony.
A la nueva gastronomía del Cabo -capaz de convencer al sibarita más exigente - y la cultura vinícola de la región se unen el diseño vanguardista y un enclave privilegiado entre el océano y montañas.
Cocina experimental
El paisaje culinario de Ciudad del Cabo ha cambiado notablemente en la última década gracias, en gran parte, a la incursión en los fogones de Luke Dale Roberts . En noviembre de 2010 el ya entonces laureado chef abrió The Test Kitchen porque ansiaba total libertad para dar rienda suelta a su creatividad y talento.
El TTK (como es conocido entre los expertos) es un espacio contemporáneo, un viaje que empieza en la Habitación Oscura donde se sirven una variedad de tapas creativas con giros innovadores ; en la Habitación de la Luz se saborearán el resto de platos experimentales, audaces y contemporáneos de Luke. Sus bocadillos «Map of the World» rinden homenaje a cada uno de los lugares que han formado parte de la vida de este chef. Son icónicas sus picaduras de «pan dulce de millonario» inspiradas en su tiempo en Escocia. «Sus sabores emocionantes han superado los límites y comer sus platos es simplemente paralizante» , dice Abigail Donnelly, editora y jueza de premios Eat Out.
Su restaurante tiene capacidad para 40 comensales en un interior íntimo presidido por el alma del local: su cocina abierta.
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