Inmensa y caótica Delhi. Más de 13.000.000 de personas la habitan... según el censo oficial que no sé si cubre todos los datos. De hecho se cataloga como una de las ciudades más pobladas del mundo. Un tráfico insufrible y una calidad de aire que puede frustrar a más de uno. Pero si algo necesitas en el mundo, en Delhi está. Seguro. Y es que ofrece todo tipo de mercados y si algo se rompe, de seguro aquí tendrá arreglo.
Tal y como se dice, «todo tiene arreglo menos la muerte». El refranero debió estar por Delhi alguna vez. Si India resulta contrastada y compleja de percibir en su totalidad, uniendo la pobreza más extrema con la riqueza más exultante, en Delhi estos rasgos del país se acentúan hasta límites desorbitados. Resulta difícil en algunos casos tratar de evadir realidades tan crudas como ciertas pero quizá sea un necesario instinto de supervivencia emocional si se quiere viajar a este país.
La parte de la ciudad que se conoce como la Old Delhi es una aglomeración de calles estrechas, callejones, bazares llenos de gente y arquitecturas de influencia tanto india como musulmana. El monumento más conocido esla mezquita que está en el corazón de la ciudad, Jama Masjid, la más grande de India y recuerda la influencia mongol de la ciudad. Sus minaretes despuntan en la panorámica del 'skyline'. Enfrente se encuentra el Fuerte Rojo, cuyas murallas encierran un hermoso jardín presidido por el palacio de Shahjahanabad, declarado Patrimonio de la Humanidad. Se pueden visitar los salones imperiales y ver las paredes de mármol con incrustaciones y grabados. También el Quab Minar, el minarete musulmán que en otro tiempo llamaba a la oración a los fieles de la ciudad.
La parte nueva de la ciudad vino a crearse según un plano simétrico por los británicos para sustitución de la antigua capital de India, Calcuta. New Delhi pasaba a ser el centro administrativo y económico del país desde 1931. La 'Puerta de India' se encuentra en la avenida Rajpath, una de las importantes de la ciudad, que conmemora a los soldados británicos e hindúes que cayeron en la I Guerra Mundial. Recuerda plenamente a los arcos del triunfo europeos y ha servido para honrar más acontecimientos históricos. De ahí que varias velas continúen encendidas durante décadas en este rincón. Las lámparas en la tradición religiosa de este país tienen un fuerte significado espiritual y de pureza. Al otro lado de esta inmensa avenida rodeada por árboles se encuentran los edificios gubernamentales como el Parlamento o la actual residencia del presidente. Se trata de construcciones de estilo europeo con detalles indios levantados con arenisca roja y mármol.
La ciudad está muy bien comunicada con el exterior y dentro de sí misma. El sistema de transporte es esencial en una urbe con tal cantidad de habitantes. El tren, el método más tradicional y principal de transporte de India, tiene varias paradas en la capital. Las dos estaciones más conocidas son Chandni Chowk, también llamada la Estación Vieja de Delhi, y New Delhi Station, situada frente al barrio de Paharganj. Precisamente Paharganj es una muy buena opción para encontrar alojamientos para el viajero que acaba de llegar a la capital india. Ofrece una amplísima gama de productos y servicios de hospedajes, se dice que pareciera un barrio que no duerme. El Tadak, en concreto, es un restaurante que se encuentra a mano izquierda, según se viene por la avenida principal de entrada a este barrio. Ofrecen buena comida, india y occidental, incluyendo la suculenta opción de verduras hervidas a un precio moderado. La otra salida de la estación, justo en el lado opuesto, ofrece transportes como el metro, el autobús o el vikram, rickshaw o tuctuc. El metro en Delhi está perfectamente condicionado, pero ten en cuenta que hombres y mujeres irán en vagones distintos.
De Chandni Chowk se dice que es el mercado mayor del mundo, tiene algo así como dos kilómetros de extensión. Una estructura laberíntica de comercios y puestos que se multiplican por las calles del Viejo Delhi. Gentes, turistas, coches, ruidosos rickshaws, vacas, perros... un laberinto de seres mezclándose y confundiéndose entre la multitud. Chandni Chowk también agrupa multitud de lugares de culto de diversas religiones. Pueden encontrarse templos consagrados al hinduismo, el islam, el sikhismo, el cristianismo y el jainismo a pocos metros de distancia. Por cosas como ésta Delhi es un lugar tan especial.
Delhi también arregla ordenadores
Nehru Place es la plaza del mercado de la electrónica y los ordenadores. Todas las marcas y todos lo relativo al 'software' más puntero del mundo a mejores precios que en las casas oficiales, aquí todo puede comprarse más barato y todo puede arreglarse. El ordenador más viejo puede ser arreglado y puesto a punto en este lugar con la tecnología más avanzada. Esta es un plaza interesantísima donde comprar al mejor precio las mejores y mas avanzadas ofertas del mercado de la informática y la electrónica. No hay nada en el campo de la informática que no este en Nehru Place.
Más de compras: Khan Market es el mercado de 'lo occidental'. Se encuentra cercano a la zona de las embajadas y ofrece toda variedad de productos de origen extranjero, como el queso curado y con especias, las aceitunas, las conservas, las mejores pastas de Italia, la bollería tradicional alemana, pizzas... En fin, todas las exquisiteces que puedas extrañar en esta tierra lejana.
¿A qué sabe Delhi?
La cocina de Nueva Delhi recoge todas las variedades habidas y por haber y las que aún no tienen ni nombre, como los sándwiches fritos que venden algunos puestos en las calles... ¿Qué llevan?, no se sabe. La cocina tanduri es muy popular en india. Se trata de cocinar los alimentos (como el pollo) en una especie de horno con forma cilíndrica. En mi experiencia, creo que dada la escasez del hábito del frigorífico resultaría mucho más seguro para la salud optar una dieta vegetariana al menos durante la estancia general en India. Verduras cocinadas, se entiende. Las carnes y pescados pueden verse colgados durante días en los puestos de las calles. Por otro lado, las hamburguesas vegetarianas son un clásico en todas las ciudades del país.
En las grandes urbes esta receta ha llegado a hacerse común entre las ofertas de cadenas de restaurantes internacionales como Mc Donald´s, que ofrece la opción vegetariana en lugar de la clásica hamburguesa. El Pau Balli, los pinchos de paneer (queso indio), el panner kofta, el dal makani, el chapati, el roti, el nam... La comida india es única en sabores, casi siempre compuesta por arroz, dal (legumbre) y sabji (verduras en general) luego el que se acompañe con yogurt o raita con salsas o sin ellas dependerá de la apetencia de cada cual. Suele acompañarse siempre con chapati o roti (pan indio) y lo más común es encontrarlo todo presentado en lo que se llama Thali, un tipo de plato metálico.
La India es algo impredecible. Párate a pensar que en esta cultura «cal» es la palabra que se usa tanto para 'mañana' como para 'ayer'. Así que lo mismo hoy hay un tren que no lo hay. El regateo será casi una obligación. Al ser turista tratarán de cobrarte hasta 50 veces más pero el transporte en India es siempre muy barato y la comida también. Busca, compara y confirma.