A escasos metros de la imponente estatua del almirante Nelson, el héroe de la victoria naval sobre la alianza hispano francesa, un robusto gallo azul eléctrico ocupa uno de los cuatro pedestales de la londinense Trafalgar Square. ¿Qué pinta ese pajarraco tan moderno que no encaja en absoluto con el carácter sobrio y clásico del enclave frente a la National Gallery?, se preguntan muchos.
Se trata de una obra de arte diseñada por la artista alemana Katharina Fritsch (1956) en fibra de vidrio, que durante un año y medio ocupará la cuarta peana de la plaza, que se empezó a construir en 1841 y sobre la que se iba a colocar una estatua ecuestre, pero debido a la falta de presupuesto la estatua nunca se llegó a terminar y nunca se colocó.
Durante años nunca se supo muy bien qué hacer con ella y el Ayuntamiento decidió convertirlo en un espacio dedicado al arte contemporáneo donde de forma rotativa se exhiben innovadores creaciones que los propios ciudadanos eligen mediante votación.
En el 2011, el «Fourth Plinth» estaba ocupado por el «Buque del Almirante Nelson en una botella de cristal», en 2012 estaba el «powerless structure» un niño de bronce en un caballo, y hoy en día se puede ver «Hahn / cock» un gallo azul que simboliza regeneración, despertar y fuerza y que ha despertado una gran controversia, primero por su estética que reabre el eterno debate de qué es arte y segundo, porque se contempla como un símbolo francés en una plaza dedicada a la victoria del Imperio británico sobre las tropas napoleónicas.