Guía de Alimentos de España
Aceite de oliva, lo mejor de la dieta mediterránea
España es el país del aceite de oliva. Ingrediente imprescindible en nuestras cocinas y fundamental en la dieta, su cultivo forma parte de nuestra cultura y paisaje, dominado por enormes olivares
España es un c aso aparte en la producción y el consumo de aceite de oliva. Nuestro país atesora el 25% de toda la superficie mundial de olivar y en ella se produce cerca del 50% de los aceites de oliva que existen. O lo que es lo mismo, una de cada dos botellas del mundo contiene aceite de oliva español. Mientras que la media global de consumo es de 0,4 litros al año por persona, los españoles consumimos 12 litros por persona cada año.
«El aceite de oliva es un pilar fundamental de la dieta mediterránea y en España se ha sabido evolucionar y acoger los avances, logrando una mejor calidad de aceites a precios muy competitivos », señala Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva.
Para dar todavía más valor a este producto, hay que pensar que el aceite de oliva representa el 1,53% del total del consumo mundial de aceite y grasas vegetales. «Es un porcentaje pequeño, los que más se usan son los de palma, soja, colza y girasol», indica. El aceite de oliva nació y se consolidó en el Mediterráneo , aunque se ha extendido a otras zonas.
En 2005/2006 el 50% de la producción española se consumió en el mercado nacional y la mitad restante se exportó. Aunque la población haya aumentado desde entonces, también se ha detectado un descenso en el consumo de aceite de oliva. «Se ha producido un cambio de hábitos en los españoles, se cocina menos y se consume más fuera del país», indica Pérez. No obstante, a la hora de cocinar, « el español prefiere el aceite de oliva y esto se ha notado durante el confinamiento, pues ha subido mucho su consumo», puntualiza.
Para compensar la caída de las ventas nacionales se ha potenciado su exportación , que representa ahora dos tercios del total. «Se exporta a más de 170 países y se está haciendo una importante labor de información para que fuera de España se conozcan sus valores nutricionales», cuenta Pérez. Entre los mercados estratégicos se encuentra Estados Unidos, donde se consume de media un litro al año. «Cuando aprecian su sabor y conocen sus propiedades en la cocina, y cómo potencia el resto de ingredientes, el consumo aumenta», añade. En China, por ejemplo, se consume de media 40 mililitros al año, menos de lo que toma un español al día. «Su población es muy grande, por lo que la media de consumo es muy pequeña, pero deja ver el gran potencial que existe en este mercado», puntualiza.
El aceite de oliva se encuentra entre los productos más exportados por nuestro país en 2019, concretamente fue el tercero detrás de la carne de porcino y los cítricos , según el Informe Anual de Comercio Exterior que acaba de publicar el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La exportación de aceite de oliva ascendió a 1.077.213 toneladas, lo que fue un 19,6% más que en 2018 y la cifra más elevada desde 2015.
Producto de calidad
Desde la Interprofesional dicen que en los últimos años se ha producido una gran evolución en la calidad del producto , además de su estandarización. «Se ha hecho un esfuerzo muy grande para llegar a los consumidores. Aún teniendo toda la producción vendida, el sector ha sido muy proactivo para vender más», explica Pérez.
El 70% del sector lo componen cooperativas , «un modelo de gran presencia en España frente a países como Italia o Grecia, lo cual explica una parte de la fuerza de la eficiencia», puntualiza. El 30% restante son almazaras industriales.
Este producto omnipresente en nuestra dieta es sinónimo de salud y bienestar. Entre otros beneficios, previene las enfermedades cardiovasculares, favorece la función digestiva, ayuda a combatir el estreñimiento, es antioxidante y aumenta la longevidad, además de sus propiedades culinarias. Por algo los informes indican que en el 2040 España será el país con mayor esperanza de vida.
Nuestro territorio alberga 29 aceites con el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP) y uno con el de Indicación Geográfica Progegida (IGP) . España es, además, líder en la producción de óleos ecológicos. También es un producto sostenible, ya que «acumula 10 veces la emisión que se produce, somos un gran pulmón», explica la gerente de la Interprofesional. Y en paralelo se desarrolla una economía muy ligada al olivar, «que sustenta a más de 300.000 familias de zonas rurales», añade. Hay un total de 1.400 empresas envasadoras y 30 refinerías.
Existen tres categorías comerciales del aceite de oliva a nivel europeo. El aceite virgen se obtiene directamente de la aceituna, mientras que el virgen extra es el de máxima calidad. «El zumo de la aceituna no se toca, se filtra», aclara Pérez. Aquel aceite que no cumple los requisitos pasa al proceso de refinado. «En los aceites refinados que se comercializan se mezcla el refinado con el virgen extra y no varían sus propiedades de aceite oleico», añade. No obstante, «los vírgenes tiene mayor aroma y son más antioxidante».
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