Guía de Alimentos de España
Sector agroalimentario español, clave para la economía y el empleo
Aunque la alimentación ha sufrido la crisis provocada por el coronavirus, también ha generado puestos de trabajo y ha buscado salidas creativas
La producción de la industria de alimentación y bebidas alcanzó los 119.224 millones de euros el año pasado (el 2% del PIB) y las exportaciones llegaron a los 32.363 millones de euros. En cuanto al empleo , en 2019 el sector registró un total de 436.700 afiliados (+2,5%), generando datos positivos por sexto año consecutivo. La tasa de empleo femenino llegó al 36%, con un récord en puestos de investigación, ya que el 52% de los perfiles en I+D+i en el sector son mujeres, según datos facilitados por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
La crisis del Covid-19 tendrá efectos negativos en los números de 2020, aunque en los peores momentos de la pandemia se ha mostrado la fortaleza del sector y sobre todo la importancia que tiene para la sociedad. «El mundo entero ha cambiado en unos meses y la industria de alimentación y bebidas también ha comenzado a sufrir la crisis . Este año tendremos un gran impacto en empleo, producción y exportaciones y esperamos empezar a recuperarnos el año que viene. Confiamos que en 2022 volvamos a las cifras de 2019», dice Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
Este año podrían perderse aproximadamente 10.000 millones de euros en la producción, registrarse una caída en las exportaciones de entre un 6% y un 11% y reducirse entre 4.000 y 11.000 los puestos de trabajo. De las 30.730 empresas del sector repartidas por todo el territorio nacional se espera el cierre de alrededor de 800 , en su mayoría pymes. «El cierre del canal horeca y la paralización del turismo afectan gravemente a nuestra industria, que destina un 30% de su oferta a la hostelería. Incluso muchas de nuestras empresas enfocan la totalidad de su producción a este canal y para algunos sectores supone más del 80% de su facturación», añade García de Quevedo.
La UE fue el destino del 63,9% de las exportaciones de nuestros productos, mientras que el 36,1% restante fue enviado a terceros países. El Covid-19 se une a otras amenazas a la exportación de los productos alimentarios españoles, provocando caídas de entre un 6% y un 11% con valores inferiores registrados en 2017. Según indica el director general de FIAB, «nuestras exportaciones ya estaban sufriendo con los aranceles de Estados Unidos y la incertidumbre que genera el Brexit, y esta pandemia ha provocado una crisis económica mundial que causa una bajada de la demanda de productos de alta calidad como los españoles».
A pesar de las dificultades que se están atravesando, esta crisis ha servido para que algunas empresas recuperasen ciertas tendencias e ideas creativas que ya usaron en otrosperíodos adversos. «La pandemia ha traído de vuelta grandiosas tradiciones que estuvieron en crisis pasadas, principalmente basadas en el precio, y todo parece indicar que en los próximos meses el escenario irá un poco más allá favoreciendo la MDD (Marca del Distribuidor)», indica Mila Montañana, directora de Adecco Alimentación.
Además señala que se espera que haya algún espacio para referencias premium de Marcas de Fabricante tal y como sucedió en la anterior crisis. Y sin olvidar que las empresas del sector han tenido que modificar sus organizaciones garantizando la salud de los trabajadores y minimizando el riesgo de contagio, al mismo tiempo que se dotaban de flexibilidad para hacer frente a picos de demanda de los consumidores, y sobre todo con el cierre del canal de hostelería.
En cuanto al empleo, Mila Montañana destaca que este sector, junto al sanitario, « ha copado la oferta laboral en estos meses . La avalancha de consumidores para hacer acopio de productos de primera necesidad en la primera parte del confinamiento, junto al incremento posterior de los pedidos online para el consumo hogareño, han obligado a las cadenas de supermercados y a las empresas de alimentación a aumentar sus plantillas». Se espera que esta práctica de los últimos meses siga siendo así el año que viene, «a pesar del momento de incertidumbre que están teniendo las empresas del sector debido a que se espera una campaña de Navidad rara».
