Cuatro hoteles en Mallorca que cortan la respiración
Direcciones para viajar a la isla: en el centro de Palma o con vistas al Mediterráneo
Mallorca mantiene algo mágico a pesar de la afluencia turística. Tierra y mar, campos de almendros y amapolas, aguas cristalinas y playas en las que olvidarse de casi todo. Cuenta con sobrados encantos para dedicarse a no hacer nada, que también es una tarea importante, o para no detenerse ni un minuto. Por ejemplo, visitar lugares con tanto valor arquitectónico como la Catedral de Santa María de Palma ; calzarse las zapatillas o alquilar una bicicleta y recorrer otros caminos menos transitados; y también deleitarse en la alta gastronomía local , por ejemplo la que practica el chef Fernando P. Arellano, en Zaranda , el único dos estrellas Michelin de la isla . Las propuestas son múltiples y todas atractivas, como lo son estos cuatro hoteles en los que disfrutar del verdadero lujo .
Dado que hemos abierto el apetito, comenzamos con Castell Son Claret (Carretera Es Capdellà-Galilea, km 1.7. 971 138 620. Es Capdellà, Calvià, Mallorca) que alberga, entre otros tesoros, el prestigioso y exquisito restaurante Zaranda. El cocinero madrileño se trasladó a la isla hace poco más de diez años y, desde 2013, gestiona la oferta culinaria del establecimiento. Elabora una cocina altamente creativa , pero en la que se reconoce la base tradicional, con sabores profundos y basada en productos locales.
También es un placer tomar asiento en el bistró llamado Olivera, relajarse en el bar o en la biblioteca y deleitarse con un cóctel o con la limonada elaborada con los limones de la finca y, por supuesto, comenzar el día con el fabuloso desayuno en la terraza . Además, este castillo del siglo XIX , convertido en hotel con 38 elegantes suites, propone espectaculares –y aromáticos– jardines. Y es que sus 325 hectáreas al pie de la Sierra de Tramontana , declarada en 2011 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, son un claro ejemplo de la belleza de la campiña mallorquina. Como broche, sugerimos un baño en la piscina exterior o una visita al Spa Bellesa Sa Claret. Precio: desde 295 euros.
En el corazón de Palma
Del silencio y de la desconexión del campo al corazón de Palma . En el centro histórico, con sus animadas terrazas y exclusivas boutiques, se levanta un singular edificio que combina la arquitectura mallorquina del siglo XVIII con el diseño industrial y la estética propia de un loft neoyorquino . Es Brondo Architect Hotel (Can Brondo, 4. 971 720 507. Palma de Mallorca). Dispone de 26 habitaciones, el nombre de cada una de ellas corresponde al de un afamado arquitecto y la decoración es temática. Por ejemplo, desde música a náutica o, cómo no, arquitectura. La atmósfera es bohemia y, entre los espacios comunes, destaca la terraza y el Insider Restaurant, con una cocina mediterránea muy sencilla y apetecible. A partir de 148 euros.
Sin abandonar la parte antigua, el Palacio Ca Sa Galesa (Miramar, 8. 971 71 54 00. Palma de Mallorca) resulta ideal para quienes buscan espacios íntimos . Y es que se trata de un cinco estrellas muy romántico con tan solo 12 habitaciones. La restauración ha mantenido la esencia del inmueble, un palacio del siglo XVI , y cada una de las habitaciones está decorada con obras artísticas y muebles mallorquines de los siglos XVIII y XIX. En la azotea se encuentra la terraza con unas espectaculares vistas . Desde: 305 euros.
Junto al Mediterráneo y en un entorno natural extraordinario de 1.200 hectáreas, Barceló Formentor (Playa de Formentor, 3. 971 89 91 00. Puerto de Pollensa) es un emblema porque en él se alojaron Rainiero y Grace de Mónaco, Ava Gadner o Agatha Christie, entre otras personalidades, literatos, arquitectos, pintores y mandatarios. De ahí que haya sido conocido como «el hotel de las estrellas» . Fue en los años 20 el argentino Adan Diehl quien quedó cautivado por Formentor y decidió instalarse allí y promover el respeto hacia la naturaleza y la cultura. Precio: desde 250 euros.