PUEBLOS DE ESPAÑA
Seis pueblos abandonados de España con mucha historia
Estos destinos están entre los más visitados por los amantes de lo paranormal por las leyendas que de ellos se cuentan
Los pueblos abandonados son perfectos para una excursión con un cierto misterio y con mucha historia. Belchite, Ochate, El Alamín… Estos rincones, de los que se ha apoderado la naturaleza, esconden un sinfín de leyendas y misterios entre los pocos edificios que siguen en pie con el paso de los años. Trágicos accidentes, batallas y falta de suministros son algunas de las razones que llevaron a estos pueblos al abandono,
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Belchite, Zaragoza
Si hay un lugar abandonado al que peregrinan todos los amantes de lo paranormal ese es Belchite (viejo) , escenario de numerosas producciones audiovisuales, películas y programas de misterio, como Cuarto Milenio. Situado a 50 kilómetros de Zaragoza , este pueblo, que fue arrasado durante la Guerra Civil española, esconde numerosas historias tras sus fachadas bombardeadas.
La Batalla de Belchite fue el escenario de uno de los enfrentamientos más cruentos de la Guerra Civil. Tras la sublevación de 1936, Belchite quedó en manos del bando nacional, pero entre agosto y septiembre de 1937 las tropas republicanas controlaron la localidad. En 1938, las tropas franquistas arrebataron definitivamente Belchite al bando republicano.
Las leyendas cuentan que se pueden escuchar los gritos de algunas de las miles de personas que allí perdieron la vida durante la Batalla de Belchite. Aquellos que quieran conocer su historia en profundidad pueden apuntarse a las diferentes visitas guiadas que se organizan. Los más valientes podrán, incluso, visitarlo de noche.
Ochate, Burgos
Situado a apenas 20 kilómetros de Vitoria, está uno de los pueblos fantasma con mayor misterio . Se dice que Ochate está maldito , pero diferentes estudios podrían haber desmontado los mitos que lo envuelven. Aun así, muchos son los curiosos que se acercan a la zona para conocer un poco más sobre sus leyendas.
Lo cierto es que el pueblo estuvo marcado por la tragedia durante muchos años. Solo en el siglo XIX se vivieron tres grandes epidemias en una década. Primero llegó el tifus. En 1860, a continuación, fue la viruela y, por último, el pueblo fue azotado por el cólera, que resultó ser la más devastadora y grave. A principios de los años ochenta una nueva ola de sucesos paranormales puso en el punto de mira a Ochate. Diferentes diarios especializados publicaron imágenes de lo que llamaron el OVNI de Treviño. Las instantáneas recogían un halo de luz que iluminaba todo el pueblo de noche. A lo largo de los años se han escrito numerosos reportajes desmontando esta teoría que situaba a los extraterrestres en sus tierras, pero el misterio sigue aquí.
El Alamín, Madrid
La comunidad de Madrid también cuenta con su propio pueblo abandonado, en el municipio de Villa del Prado . Fue a finales de los años 50 cuando el Marqués de Comillas mandó crear esta villa, que consta de tres calles paralelas, dos perpendiculares y una gran plaza con una fuente octogonal en medio, para albergar a los trabajadores de la finca del Alamín. Aquí llegaron a vivir unas 150 personas en 40 viviendas. Este lugar tuvo, incluso, escuela, iglesia, convento y hasta una oficina de correos. Si uno de los trabajadores se jubilaba abandonaba el pueblo y entraba otra familia en su lugar.
Cuando la finca fue perdiendo rentabilidad, los jornaleros se fueron marchando hasta que finalmente acabó vacío. Desde entonces fueron surgiendo diferentes leyendas en torno a este lugar, desde que un pastor apareció muerto junto a su rebaño o la de que el espíritu del cura del pueblo deambula, todavía, por sus calles. A día de hoy se organizan partidas de airsoft, rutas fotográficas, eventos privados y hasta un survival zombie.
Jafra, Barcelona
Cataluña cuenta con un puñado de pueblos que podrían formar parte de una ruta paranormal. Entre ellos destaca Jafra, situado en el Parque Natural del Garraf, en el término municipal de Olivella. Entre las construcciones que siguen en pie están la casa del barón de Jafra, la iglesia de Santa María de Jafre y un pequeño cementerio.
Muchas son las historias tristes que envuelven a este lugar que lleva deshabitado desde los años 60. Se dice que una adinerada familia de Austria se mudó aquí y mandó reformar una Masía en los alrededores. Los hijos varones tenían una enfermedad rara de la piel que deformaba su aspecto, por lo que tenían prohibido salir de la propiedad. Cuando nació la niña y la madre murió en el parto el padre enloqueció. Envenenó a sus hijos hasta matarlos y persiguió a la pequeña para matarla hasta que esta cayó en un pozo. Se dice que el espíritu de la niña vaga aún por la zona.
Ribadelago (viejo), Zamora
La historia de este pueblo es toda una tragedia. La rotura de la presa de Vega de Tera, el 9 de enero de 1959, se llevó por delante Ribadelago y a 144 de sus 549 habitantes. Solo se pudieron recuperar 28 cuerpos, el resto descansan en el Lago de Sanabria, lo que dio lugar a diferentes leyendas e historias sobre sus almas. Pero, la historia más terrorífica de este lago es la que tiene que ver con la aldea de Villaverde de Lucerna que estaría hoy día sepultada en lo más profundo debido a la maldición de un mendigo al que nadie quiso ayudar ni dar cobijo en una noche de tormenta. Se dice que cada noche de San Juan se escuchan las campanas de su iglesia, así como los gritos de algunos vecinos.
Granadilla, Cáceres
Lejos de ser un lugar sombrío y de albergar historias tétricas, Granadilla es uno de los pueblos abandonados más bonitos de la geografía española. Situado en la provincia de Cáceres, esta villa amurallada tuvo que ser desalojada a mediados del siglo XX al pasar a ser una zona inundable tras la construcción del Embalse de Gabriel y Galán.
Sus orígenes se remontan al siglo IX cuando los árabes lo fundaron como un enclave estratégico en la Vía de la Plata. En 1980 fue declarado Conjunto histórico-artístico y en 1984 entró en el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados. Desde entonces se establecen horarios de visita para evitar su deterioro. Los más destacado son sus murallas almohades , su iglesia parroquial, que se construyó en el siglo XVI, y la Plaza Mayor, en donde se conservan algunas de las casas familiares más importantes de Granadilla.
