Las últimas noticias de hoy de actualidad y la última hora de internacional del viernes, 10 de septiembre del 2021
Repasa las últimas noticias del día 10 de septiembre del 2021. Averigüe la última hora de los sucesos que ocurren en internacional de ABC.es. El breve resumen del día en 6 noticias de actualidad para estar informado.
Estar informado sobre las últimas noticias de hoy es esencial para conocer el mundo que nos rodea. Pero, si no dispones demasiado tiempo, ABC pone a disposición de aquellos lectores que lo deseen, el mejor resumen del viernes, 10, septiembre aquí mismo:
No estaba en Italia. Tampoco en el Caribe. No andaba en un centro oculto bajo protección de la inteligencia de algún país. Hugo Armando Carvajal, conocido como 'El Pollo' fue detenido este jueves después de un año y diez meses oculto en una vivienda de la calle Torrelaguna, en Madrid, donde permanecía «totalmente enclaustrado, sin salir al exterior ni asomarse a la ventana, y siempre protegido por personas de confianza».
La operación que puso en marcha el gobierno de Boris Johnson para acoger a los refugiados afganos fue bautizada como 'Warm welcome' (en español, cálida bienvenida) un nombre que contrasta sin embargo con la que pretende poner en marcha para devolver a Francia a los inmigrantes que llegan en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha . Las devoluciones en caliente (o más bien, en frío, debido a las bajas temperaturas de las aguas del estrecho), son parte de un plan en el que el Ministerio del Interior, con Priti Patel a la cabeza, ha estado trabajando durante los dos últimos años. En un comunicado del que se hizo eco la prensa local, el ministerio desveló que los agentes de la fuerza fronteriza están siendo entrenados en tácticas de «cambio de rumbo» en el mar, que han sido desarrolladas junto a expertos en el terreno y que obligarían a las pateras a dar media vuelta, siempre que se considere que las condiciones son seguras , hasta llegar de nuevo a aguas francesas, donde las fuerzas locales tendrían que llevarlas hasta la costa.
«Nos piden calma, pero no es fácil tener calma con los talibanes en las calles, hemos recibido amenazas de muerte y tenemos que irnos lo antes posible», suplica Mohamed Sadiq Atif mientras muestra el último mensaje enviado por las autoridades españolas a su teléfono móvil. Es uno de los cientos de afganos que colaboraron con España y que se quedaron en tierra tras la caótica evacuación que las fuerzas internacionales pusieron en marcha tras la toma de Kabul por parte de los islamistas. La comunicación es siempre por WhatsApp o correo electrónico y el último mensaje es del 26 de agosto , día en el que se produjo la brutal explosión en la puerta de Abbey del aeropuerto internacional. Al menos 183 personas murieron tras este atentado suicida del brazo local del grupo yihadista Daesh (Estado Islámico). «Desde entonces nada, seguimos a la espera de una llamada salvadora, espero que no se hayan olvidado de nosotros », lamenta este profesional del sector agrícola de Qala-i-Nao, que trabajó de 2009 a 2013 con la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID) en la provincia de Badghis, la que fuera 'provincia española'.
Mohamed Atta y Abdulaziz al-Omari viajaron desde Portland a Boston a primera hora del martes 11 de septiembre. Lo que estaba por ocurrir marcaría un antes y un después en la historia de Occidente. Durante el chequeo de las maletas, Atta fue seleccionado por el sistema automático de preselección de pasajeros (CAPPS, en sus siglas en inglés) para realizarle una inspección especial de seguridad. En aquel momento, las normas establecían que las maletas debían permanecer fuera del avión hasta que se confirmara que el pasajero había abordado el vuelo. Pero ese pequeño incidente no supuso cambios en los planes de los terroristas .
Los atentados terroristas del 11-S , retransmitidos por televisión en todo el mundo, con imágenes tomadas y reproducidas en infinidad de ocasiones, inauguraron una nueva era de teorías de la conspiración que pervive 20 años después, gracias a la irrupción de las redes sociales. Tras los atentados, cualquier ciudadano con acceso a internet se convertiría en un experto, capaz de poner en duda conclusiones oficiales irrefutables. Es cierto que en 2001 internet estaba en la prehistoria. No había ni Facebook, ni Twitter, ni Youtube. Pero no hicieron falta. Una masa recelosa se lanzó a todo tipo de foros, entonces aún muy rudimentarios, a compartir dudas sobre los ataques: sobre las explosiones en las torres, sobre la ausencia de vídeos del choque en el Pentágono, sobre los motivos de la caída del cuarto avión.