Interior reconoce devoluciones de inmigrantes desde Francia fuera de la vía legal: «Va a ser corregido»
La policía gala lleva a subsaharianos en furgones hasta Irún. Marlaska anuncia una reunión para abordar estas «readmisiones»
Colectivos como la Red de Acogida de Irún (Guipúzcoa) han estado denunciándolo todo el verano: la policía francesa entra en furgonetas en España a través del puente de Irún , abre la puerta y baja allí mismo a los subsaharianos. Según organizaciones humanitarias, sucede todos los días, y por este mecanismo habrían sido regresados a nuestro país unos 2.500 inmigrantes este año. Entre ellos, los que grabó la televisión vasca ETB en un vídeo cuya emisión este martes obligó ayer a reconocer al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que algo se está haciendo mal. «Son unos acontecimientos absolutamente puntuales y van a ser corregidos», dijo durante una visita a instalaciones de Protección Civil al ser preguntado al respecto.
No era la primera vez. Marlaska fue interrogado sobre esta situación en sesión de control en el Senado el pasado 25 de septiembre, cuando el diputado de Podemos José Ramón Arrieta criticó que el País Vasco estuviera siendo escenario de «devoluciones en caliente en suelo comunitario». El ministro le contestó hablando de otra cosa, porque se remitió a un acuerdo hispano-francés firmado en 2002 y que constituye el marco de lo que llamó «readmisiones», cuyo protocolo establece que los inmigrantes deben ser entregados por la policía francesa a la española en puntos concretos, como son las comisarías conjuntas de Irún, o Canfranc o Puigcerdá.
Desde la Red de Acogida de Irún, explica Jon Aranguren, de SOS Racismo, reconocen ese procedimiento bilateral y señalan que este año ha servido para trasladar a España unas 400 personas, una cifra menor que la de 2017. Pero lo de las furgonetas es otra cosa. Una práctica fuera de lo «oficial» en la que, para empezar, no existe participación alguna de agentes españoles.
Grande-Marlaska comunicó ayer que ya se ha previsto una reunión entre el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, y el prefecto de la gendarmería francesa para abordar esta cuestión.
En su comparecencia en el Senado, el ministro mencionó fugazmente tratado de Schengen, que en su artículo 2.2 habilita a efectuar por tiempo limitado controles en las fronteras interiores por motivos de «seguridad nacional», disposición a la que fuentes francesas recurrieron este verano para excusar sus prácticas de «no-admisiones» exprés invocando su situación de excepción tras los atentados de 2015.
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