
Solo los muy aficionados al ciclismo recodarán el nombre de Jonathan Boyer, el primer corredor americano que participó en el Tour de Francia, en 1981. Corrió con Bernard Hinault y abrió la puerta al ciclismo en su país. Boyer se encuentra trabajando desde hace años en Ruanda, intentando que los niños se acerquen al ciclismo: «No sé si son hutus o tutsis. Eso no me interesa. Solo quiero saber si quieren intentar ser ciclistas».
La mayoría de componentes de la selección de Ruanda son huérfanos. Un realizador, T. C. Johnstone, pensó en realizar un documental sobre la vida en África de este exprofesional al que ha seguido durante varios años.
Ese trabajo tiene nombre, ‘Rising from Ashes’ (Renaciendo de las cenizas, en inglés). El productor de ese documental ha sido el actor Forest Whitaker, que fue el protagonista, entre otras muchas, de la película ‘El último Rey de Escocia’, en la que encarnaba al dictador ugandés Idi Amin Dada. Cuenta el trabajo de Boyer cómo forma a niños que no tienen familia y que quieren ser ciclistas, que ya participan en carreras por África, la Vuelta a Gabón, a pesar de la escasez de medios que tienen.
La Unesco ha patrocinado un documental que habla de supervivencia, de reconciliación. Dice Boyer que cuando ven imágenes del Tour no se despegan de la televisión, se concentran en ella hasta que acaban las retransmisiones y que en las carreras tratan de poner en práctica lo que ven en la tele y lo que les explica él, sobre todo en la Vuelta a Ruanda, que lanzó este americano en 2009, donde sus posibilidades de competir son mayores que en otras pruebas, debido a la diferencia de nivel que hay.
«No tienen ni electricidad y yo llegué para enseñarles cómo se utilizaban los cambios», explica Boyer, que vive a una hora de Kigali, con un grupo de chavales a los que intenta educar.