En la peor de las situaciones posibles, que Euskaltel no encontrase un patrocinador y tuviese que deshacer su equipo, debería llegar a un acuerdo con los corredores que tienen firmados hasta 2014, e incluso más, como sucede con Samuel Sánchez. Lo que más suena en un grupo ciclista son los corredores. Casi todo el mundo se olvida de masajistas, mecánicos, directores, preparadores físicos, médicos o administrativos, que cubren un apartado muy importante. Al final son muchas personas las que forman parte de un grupo que no deja de ser una empresa que cuesta nueve millones de euros al año.
En el apartado de los corredores, buena parte de los 29 ciclistas que tienen terminan contrato, por lo que quedarán libres.
Es el caso, entre otros, de Gorka Izagirre y Mikel Astarloza, además de todos los extranjeros. Un total de catorce ciclistas de la actual plantilla tienen firmado un año más, hasta 2014: Mikel Nieve, Igor Anton, Ion Izagirre, Egoi Martínez, Juan José Lobato y Gorka Verdugo, es decir, la mayor parte de la columna vertebral del equipo. Samuel Sánchez tiene dos años más, hasta 2015. A ninguno de los que terminan contrato este año les han hablado de renovar.
El problema que puede encontrarse el Euskaltel es que cuando conozcan la decisión definitiva de la empresa puede ser tarde para muchos de ellos a la hora de buscar equipo. En una situación extrema, la sociedad que acoge al grupo deportivo tendría que llegar a acuerdos económicos con los ciclistas que tiene firmados.
¿Cuánto podría costarles liquidar el equipo? La cifra podría situarse en torno a los tres millones o tres millones y medio de euros. Una cantidad asumible para Euskaltel y mucho más barata que meterse en un pozo económico que no pueden soportar por más tiempo en estas condiciones.
Podría vender su licencia
Otra posibilidad que les queda es la de vender su licencia, que sí puede interesar a algún grupo de inversión. Está claro que a empresas como Orbea o Bioracer les conviene seguir en el mercado ciclista, por lo que también a ellos les podría interesar seguir en este mundo.
En el apartado económico, Euskaltel se coloca en el escalafón más bajo del WorldTour. «Se mueve entre los nueve millones de euros de nuestro presupuesto y los cerca de treinta que se dice que tienen algunos equipos. El abanico es muy amplio», dice Mikel Astorkiza, que no se marca una fecha concreta para poder dar tomar una decisión, junto a la empresa.
Hay factores que pueden jugar a favor, firmas interesadas, todas ellas multinacionales y que se mueven en mercados globales de muy distintos productos. Los mercados más pequeños se quedan fuera de un proyecto que tiene buenos mimbres.