Alberto Contador ofreció una rueda de prensa en el primer día de descanso de la carrera, en la que se mostró optimista respecto a sus posibilidades en lo que resta de carrera. El equipo Saxo-Tinkoff, con Contador a la cabeza, dedicó la mañana a rodar durante hora y media y el de Pinto salió a continuación a probar la bici de contrarreloj unos minutos con vistas a la etapa de este miércoles.
Ante el dilema de atacar o no en la etapa del pasado domingo, Contador admitió que estuvo analizando la carrera y al final pensó que «era un ataque sin sentido porque quedaban 30 kilómetros para meta y había todavía muchos corredores en el grupo». La anterior subida no había sido muy dura y pensé que era mejor guardar fuerzas para la próxima contrarreloj», insistió.
La decisión de no atacar fue suya: «Lo decidí yo mismo. Es verdad que Michael Rogers tiene muchísima experiencia, pero en estos casos lo mejor es conocer tus propias sensaciones para tomar una decisión». Con respecto a la debilidad del Sky, se mostró positivo pero afirmó que no es habitual ver debilidad en el equipo inglés.
«Gracias a Kreuziger»
En cuanto a su estado físico, confiesa que no estará al cien por cien: «No es la situación que me gustaría porque preferiría estar en el mismo tiempo que Froome, pero no tuve un buen día. Gracias a mi compañero Kreuziger estoy aún en carrera, pero la próxima contrarreloj también se adapta mejor a las características de Froome».
El doble ganador del Tour se mostró dubitativo en lo que respecta a su momento de forma y el del líder: «Es complicado saberlo. Tendríamos que hacer un test de esfuerzo para saberlo con exactitud. Él está muy fuerte y mi momento no es extraordinario, pero pueden pasar muchas cosas. A lo largo de mi carrera la última semana siempre ha sido la mejor en las grandes vueltas. En cuanto a Froome, está fortísimo, pero también en la última Vuelta a España se le hizo larga la última semana».
Se mostró pesimista en torno a la contrarreloj: «Será difícil para mí porque es totalmente plana, apta para rodadores, y en este sentido es una desventaja. Lo que está claro es que daré el cien por cien y veremos qué sucede».
Continuando en la línea de sus declaraciones, en las que dijo que la última semana se le haría larga a Froome, declaró que «es solo una posibilidad porque hasta ahora no ha mostrado ninguna flaqueza». «Yo voy a intentarlo porque a todos nos duelen las piernas y si no piensas que puedes conseguirlo, es imposible lograr nada. A veces hay que tomar riesgos e intentar algo», proclamó. Finalizó la comparecencia insistiendo en su limpieza: «Lo único que yo puedo decir es que siempre he corrido limpio».