A los amantes de la contrarreloj no les gustará demasiado el recorrido de la que crono que deberá afrontar el Tour de Francia en plenos Alpes, 32 kilómetros en los que los ciclistas deberán subir y bajar dos puertos de segunda categoría.
En las riberas del lago de Serre, los ciclistas se batirán contra el crono en vísperas del doble ascenso del Alpe d'Huez, considerada la etapa reina de la edición.
No es un recorrido técnico y los escaladores tendrán sus opciones en una etapa que llega, además, con 16 días en las piernas.
La contrarreloj, con inicio en Embrun, comienza con los 6,4 kilómetros de subida a la cota de Puy-Sanières, con una pendiente media del 6 %.
Tras bajarlo durante unos 7 kilómetros, comienza de nuevo la subida a la cima de Réallon, otros 7 kilómetros con una pendiente del 6,3 %.
Los doce kilómetros que restarán hasta la meta serán una técnica bajada hasta Chorges.