Le quedan dos días al Tour para finalizar en París, dos días y muy pocas cosas que jugarse. En realidad, lo único que falta por decidir es el podio, aprovechando los 47 segundos que hay entre el segundo clasificado, Alberto Contador, y el quinto, Purito Rodríguez. ¿Por qué trabajó tanto Saxo-Tinkoff?
Tenía varias razones para hacerlo. La primera, poner un ritmo fuerte, intentando que los corredores que iban por delante, con hombres de Radio-Shack y Movistar, no consiguieran una diferencia que pudiese poner en peligro la clasificación por equipos que lideran. La segunda, intentar ver alguna fisura entre los primeros de la general. Cuanta más dureza, menas posibilidades había de que saltase algún corredor.
Contador no está para atacar. Uno diría que con defender lo que tiene, el segundo puesto, ya es suficiente, entre otras razones porque no está para más. Así de claro. Queda muy bonito, ilusionante y también excitante pensar en un ataque lejano, en el Glandon o La Madeleine, para buscar dejarle sin equipo al líder, sorprenderle, pero eso no es fácil. Para poder hacerlo hay que tener al líder en condiciones y Froome no pasó ningún tipo de problema.
Le basta con seguir la rueda de sus compañeros y luego la del Saxo-Bank. La pelea por la general de equipos le favorecía. El trabajo lo tenían que hacer otros. De forma indirecta también se piensa en la etapa de hoy sábado, corta, 125 kilómetros, muy peligrosa, con seis puertos y una llegada en alto de casi once kilómetros al 8,5%.
Cuanto mayor desgaste se acumule más oportunidades habrá de buscar algún corredor que no aguante. Esa última etapa del Tour, –la del domingo es meramente protocolaria–, será más complicada que la de Le Gran Bornand. El podio continuará estando en juego. Puede ser uno de esos días en los que algún equipo, Movistar, trate de reventar lo poco que le queda al Tour, para intentar dejar tocado a Contador y colocar a Nairo Quintana en el segundo puesto de la general.
Lo mismo sirve para Katusha y Purito Rodríguez. Lo único que le queda a este Tour son dos victorias de etapa, ordenar el podio, que sigue revuelto, y perfilar los diez primeros de la general, que en un ciclismo de ritmo como el actual cuenta.