Análisis
«Twilight Princess»: ganando tiempo hasta el nuevo Zelda
Nintendo recupera uno de los mejores juegos de la saga de acción y aventuras diez años después
Nintendo lanzará a finales de este año su esperado videojuego de Zelda para Wii U , un título con el que pretende prolongar la vida de una consola de sobremesa que no ha terminado de cuajar , en parte, debido a su falta de títulos causado por el desinterés de las terceras compañías en desarrollar juegos para ella, motivado por su menor potencia en comparación con las consolas de Sony y Microsoft y por el parque insuficiente para compensar la producción.
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La reedición ahora de « The Legend of Zelda: Twilight Princess » es un síntoma de la Wii U: un personaje icónico de Nintendo trata de cubrir la falta de títulos de terceras compañías, y de títulos propios nuevos, con la recuperación de un clásico.
Un clásico oscuro
«Twilight Princess» es un clásico, considerado como uno de los mejores títulos de la saga , considerada, a su vez, una de las mejores sagas de la historia de los videojuegos. Lanzado para la consola Wii hace diez años, sorprendió por su madurez y una mayor oscuridad de la acostumbrada.
El relanzamiento ilumina el apartado visual, aunque sin apenas cambios, y retoca algunos aspectos de la jugabilidad para adaptarlo al mando de Wii U, con pantalla. Las modificaciones son mínimas en un juego que fue tan redondo que tampoco los necesitaba, más allá de unos gráficos que han quedado insuficientes con el paso del tiempo, a pesar de que en su momento deslumbraron.
Acción y aventuras
La premisa es convencional: un villano ha usurpado un reino e invadido un país trayendo oscuridad. La emoción tarda en arrancar en un título de acción y aventura con el planteamiento habitual de la saga, siempre exigentes y bien definidas: batallas, puzles, jefes finales . Pero en esta ocasión, en un ambiente tenebroso, rodeado de misterio, y con sensación de mundo abierto.
El juego trajo elementos novedosos inolvidables, como la transformación de Link, el protagonista, en lobo, con un abanico totalmente nuevo de posibilidades de jugabilidad, tanto en movimiento como en ataque como en la exploración. Link cambia de piel a voluntad y deja de lado la espada y el escudo para atacar con colmillos y garras.
Más allá de la estrategia, o la necesidad, de Nintendo de volver a sus clásicos, las opciones con «Twilight Princess» son dos: si ya se jugó, invita a redescubrir un juego completo y grandioso; y si no, ofrece la posibilidad de disfrutar un gran título que marcó época.
