LANZAMIENTOS
«Salt and Sanctuary»: un Dark Souls pero en 2D
Este título de corte independiente para PC posee un fuerte elemento de plataformas, con un personaje que va adquiriendo nuevas habilidades de navegación y toma elementos de la serie de rol con el clásico diseño «metroidvania»
El matrimonio que forma Ska Studios ha obrado un pequeño milagro: una fusión entre Dark Souls y el clásico diseño «metroidvania» que no solo funciona, sino que resulta un triunfo sin paliativos. Sin hacer mucho ruido, casi de tapadillo ha llegado al mercado aprovechando el desembarco de la tercera entrega de Dark Souls este «», una producción indie con una ambición de triple A.
La propuesta es sencilla . El jugador toma el control de un personaje que naufraga en una misteriosa isla después de que el barco en el que viajaba fuera atacado por una gigantesca criatura marina. Su objetivo primordial es encontrar a la princesa que escoltaba, pero pronto queda claro que la isla no es un entorno natural, y que las cosas no son lo que parecen. Poderosas fuerzas se agitan en el interior de un enclave donde las civilizaciones acuden a morir.
Ska Studios ni siquiera trata de esconder su admiración por Dark Souls, llegando a copiar directamente muchas de sus mecánicas. En vez de almas, el juego propone la sal como moneda, en vez de hogueras nos ofrece los santuarios, y en vez de pactos, religiones, aunque estas funcionan de manera algo diferente.
Tenemos un mundo conectado que comprende todo tipo de fortalezas, castillos, mazmorras, cuevas, templos, catacumbas y bosques. Cada sección cuenta con un poderoso jefe y el juego premia la curiosidad y la exploración. Al principio podemos elegir nuestra clase preferida ( caballero, clérigo, mago, ladrón, etc ), pero el juego resulta lo suficientemente flexible como para ir cambiando nuestra forma de jugar conforma subamos de nivel y obtengamos nuevas armas.
Donde el juego ofrece más de su propio cosecha es en el diseño metroidvania, una filosofía de diseño bautizada en honor de los clásicos Metroid y Castlevania . En ese sentido, «Salt & Sanctuary» posee un fuerte elemento de plataformas, con un personaje que va adquiriendo nuevas habilidades de navegación, como subir por las paredes o hacer saltos dobles, que le permiten llegar a sitios antes inaccesibles.
La dificultad también recuerda a los juegos del estudio japonés From Software , si bien el desafío proviene más de la cantidad de enemigos que pueblan el camino que de su destreza o poderío, y la mayoría de las muertes se deberán a trampas en el escenario o a caídas durante las fases de plataformas, algunas realmente retorcidas. Los jefes finales sí resultan un desafío ejemplar, sobre todo durante la segunda mitad, donde el juego exige un dominio absoluto de todas las habilidades adquiridas para sortear ataques que llegan a ocupar toda la pantalla.
Una de las cosas más sorprendentes es que un juego tan profundo, que ofrece tanta libertad y un contenido tan amplio (nos llevará completarlo entre 15-20 horas , y luego está new game plus) ha sido creado por un núcleo de dos personas, James y Michelle Silva . El estilo artístico tiende hacia el cómic desenfadado, con personajes con cabezas grandes y rasgos exagerados, pero el diseño de los jefes finales, dentro del estilo, resulta a veces ciertamente terrorífico y grotesco.
A pesar de todo, se nota la falta de presupuesto en ciertos apartados, principalmente en la ausencia de voces y en la música, efectiva, pero muy escasa, y que se repite en todos los jefes finales. De todas formas el juego es un triunfo indiscutible , que apelará tanto a los aficionados de la rompedora saga japonesa como de los buenos juegos de plataformas y el género «hack & slash». Muy recomendable.