Lejos de las grandes distribuidoras, existe un microcosmos de pequeños estudios independientes que luchan por hacerse un hueco en el mundo del videojuego y, con suerte, despertar el interés de los inversores y lanzarse al terreno más comercial.
Hay muchos desarrolladores independientes que están realizando un gran trabajo, sin embargo hay uno de ellos que destaca por encima de los demás: Markus Persson. Este sueco de 32 años, más conocido en internet como Notch, es la cabeza pensante detrás de Minecraft, un juego de mundo abierto, donde los objetivos los pone el propio jugador.
Minecraft basa su experiencia de juego en la posibildad de construir casi cualquier cosa en el espacio virtual casi infinito que el juego crea de manera aleatoria, por lo que nunca hay dos mundos iguales. Hay varios ejemplos sorprendentes en la red de mega construcciones, que incluyen estaciones de trenes, montañas rusas, incluso una recreación a escala real de la nave Enterprise, el lugar de trabajo de los protagonistas de Star Trek.
El negocio de la construcción
A pesar de la gran cantidad de posibilidades que ofrece el juego, lo que más llama la atención es que Persson ha conseguido, sin necesidad de grandes inversiones económicas (aunque sí de trabajo), ni el respaldo de una gran empresa, crear un imperio de más de 1.800.000 jugadores que le han reportado 33 millones de dólares, según estimó el propio desarrollador el abril pasado.
El secreto de su éxito tal vez radique en cómo se planteó la venta del juego. El título salió a la venta en 2009, en una versión preliminar, lejos todavía del producto final. Por 10 euros, el comprador adquiría el derecho a recibir esa primera versión y todas las que llegaran en el futuro, como agradecimiento por confiar en él en esa temprana fase de desarrollo. Sólo en este periodo se produjeron 800.000 compras sin que Persson gastara un euro en publicidad.
A partir de diciembre de 2010, el juego pasó a estar en Beta, un estado más avanzado y cercano a la versión final. Este salto vino acompañado de un aumento de precio hasta los 15 euros y donde quedaban garantizadas las actualizaciones hasta la versión final, pero no las que vinieran después. En esta fase, Minecraft lleva acumuladas más de un millón de ventas, a sumar a las conseguidas en la etapa anterior.
La recompensa al esfuerzo
El éxito del trabajo de Persson le ha llevado a montar su propia empresa, Mojang, y a lanzarse a programar un nuevo juego. Pero también le ha servido para que Sony haya impulsado una versión del juego para móviles, que cuesta 4,99 €, y para que Microsoft quiera otra versión para su consola de sobremesa. Si todo va bien, en 2012 veremos a Minecraft funcionando en la Xbox 360 como un juego de Xbox Live Arcade.
Una muestra más de la repercusión del título es la convención que tuvo lugar el pasado fin de semana en Las Vegas. La MineCon ha sido una convención de dos días de duración dedicada exclusivamente al juego. La entrada a la reunión de fans de Minecraft costó 99 dólares o 139 si la adquirió pasado el 30 de septiembre. En dicha convención Notch lanzó la versión final del juego 'Minecraft 1.0', dejando atrás las fases previas de Alfa y Beta. La salida de la versión final no significa que en Mojang dejen de trabajar en el título, puesto que su intención es seguir dando soporte y añadiendo novedades para mantener la comunidad tan activa como hasta ahora.
La versión final del juego, además de sus últimas actualizaciones, lo hacen más sencillo y para todos los públicos, ya que incluye tutoriales, experiencia, pociones, nuevos enemigos, poblados con personajes no jugadores además de nuevos objetos, enemigos y funcionalidades. Una de las nuevas implementaciones es la posibilidad de terminar el juego y ver los créditos finales, algo imposible en las versiones anteriores. Sin embargo se podrá seguir jugando con normalidad después de ver los créditos ya que el juego es infinito y las limitaciones las marca nuestra propia imaginación.
El imperio Minecraft es una muestra de que con esfuerzo, talento y un poco de suerte se puede llegar muy lejos. Y Notch tiene muy clara una cosa, el juego crece cada día y se ha popularizado gracias a la comunidad de gente que le apoya y a los cuales él escucha para realizar cualquier cambio o novedad. El tiempo nos dirá la distancia final que acaba recorriendo este juego independiente tan popular.