En 2004 se puso a la venta Resident Evil 4 y fue un éxito tanto comercial como de crítica. Dentro de la saga suponía un paso importante, un cambio de las cámaras fijas a la cámara al hombro y, lo más importante, el cambio del género de terror por la acción. Ese cambio se hizo más evidente con Resident Evil 5. Los fans de la saga criticaron duramente este título, en parte, por su planteamiento jugable y, por otra parte, por su cuestionable calidad.
Esta sexta entrega vuelve a funcionar igual, sigue con fe ciega la herencia de Resident Evil 4 pero con más acción, adaptada a los tiempos actuales (lo que viene a ser Resident Evil 5), porque Capcom se cree legitimada por las ventas. No está de más aclarar que este nuevo camino per se no es algo positivo ni negativo, aunque los fans acérrimos no opinen lo mismo. Capcom, consciente de las críticas, intenta dar a los fans lo que piden y ha dividido el juego en episodios con varios personajes, cada uno de ellos con una jugabilidad diferente. La demo que probamos estaba formada por tres episodios protagonizado cada uno por un personaje y el de Leon era el que más se acercaba a la esencia clásica de Resident Evil.
El juego cambia totalmente según con quien estés jugando. No se trata simplemente del personaje, se trata de los escenarios, del ritmo de la acción, del guión, del HUD... Digamos que son tres juegos en uno, cada uno con sus reglas aunque con ciertos elementos comunes como el cooperativo. Todo el juego está pensado para ser jugado en compañía, aunque nosotros lo probamos en solitario. Cada uno de los tres personajes principales va acompañado siempre de un secundario. Esta vez la IA del compañero cumple con solvencia, no como en Resident Evil 5. Así que el cooperativo es una opción agradable pero no una obligación por una inteligencia artificial incompetente. Tan enfocado está al cooperativo que tenemos dos botones de acción diferentes, el normal y el que requiere la ayuda de nuestro compañero.
La parte de Leon S. Kennedy fue la que más nos convenció. El lugar donde transcurría la acción nos pareció familiar, una mansión vacía y oscura. Un ritmo mucho más pausado con tensión, algún susto y no tanta acción. Vamos, algo más parecido a lo que es un survival horror. La ambientación en este caso es lo más importante y se aprecia el cuidado técnico que se está teniendo con Resident Evil 6. Sin duda, los gráficos es el elemento más positivo del juego de Capcom.
El nivel de Chris Redfield es acción directa pero sin coberturas, algo que es extraño cuando la vista es en tercera persona. A falta de coberturas, buenas son volteretas para esquivar e intentar evadir los disparos. El único problema es que se usan con una combinación de botones y por su importancia debieran tener un acceso más directo en el mando. El diseño del nivel que probamos es un poco caótico y desorganizado. La acción se desarrollaba en una ciudad de noche, por las azoteas de los edificios. Quizás ese tono es el que se pretende dar a una ciudad al borde del abismo. En la demo hay momentos de «machacar botones», como un QTE, pero peor. Al final, el conjunto recuerda a un shooter en tercera persona genérico. Un juego japonés que se quiere occidentalizar sin entender muy bien los videojuegos occidentales y mezclando elementos que no acaban de funcionar bien.
Por último, probamos el nivel de Jake Muller, un personaje nuevo para la saga. Jugablemente era muy similar al nivel de Chris Redfield aunque había unos toques que lo acercaban un poco a la idea de los Resident Evil originales y, sobre todo, a Nemesis, porque nada más empezar la demo teníamos que escapar de un enorme monstruo, igual que en la tercera entrega de la saga. Al final tuvimos que enfrentarnos a él y eliminarle con la ayuda de los barriles explosivos, tan rojos como siempre. Este nivel era mucho más atractivo que el de Chris y el ritmo estaba entre medias de los otros dos. Siendo acción, de eso no cabe duda, era más pausada y se alejaba de la locura descerebrada de Chris, esa ensalada de tiros tan poco elegante.
Resident Evil 6 es un juego compacto y divertido pero que por lo que pudimos probar no llega a la excelencia de entregas anteriores. Por otro lado, pierde parte del carisma de la saga y corre el riesgo de convertirse en un juego más. Resident Evil 6 se pondrá a la venta el día 2 de octubre, con mucha acción y un poco de terror.