El género de los juegos de acción en primera persona es uno de los más maltratados durante las últimas décadas. Debido a la simplificación a la que se ha visto expuesta la industria del videojuego, dichos títulos se han vuelto en su mayoría vacíos, carentes de personalidad y completamente lineales. Con el boom del juego en línea, pocas son las empresas que se arriesgan a desarrollar franquicias que se salten los clichés marcados por superventas como Call Of Duty o Battlefield. Sin embargo, aún quedan desarrolladoras como IrrationalGames, EidosMontreal o ArkaneStudios que apuestan por un género capaz de atrapar al jugador como pocos, siempre y cuando ofrezcas un poco de aire fresco.
Este es el caso de Dishonored, la nueva obra de Arkane Studios y Bethesda Softwork que promete libertad, variedad y una personalidad artística muy marcada. Se trata de un juego de acción, aventura y sigilo dirigido por Harvey Smith, conocido por trabajar en sagas como Thief y Deus Ex, y RafColantino, desarrollador de Arx Fatalis y Dark Messiah of Might and Magic.
El jugador encarna a Corvo, un legendario guardaespaldas de la emperatriz que es traicionado y acusado de matar a aquella a la que protegía. Dirigido por su sed de venganza, buscará la forma de acabar con los que le traicionaron, haciendo uso de sus poderes sobrenaturales y sus habilidades de infiltración, esgrima y armas.
Dishonored se presenta como un juego de mundo abierto lleno de posibilidades. La acción transcurre en la ciudad de Dunwall, una ciudad «retro industrial» inspirada en Londres de 1940.
Usa tu imaginación
La libertad es la principal premisa del título de Arkane Studios. Corvo tendrá que realizar todo tipo de misiones para limpiar su nombre y desenterrar los misterios que se ocultan tras los gobernantes de Dunwall. Para ello cuenta con su capacidad de infiltración, su pericia con las armas y, sobretodo, con sus habilidades mágicas.
En Dishonored el sigilo no viene basado por las viejas pautas instauradas por títulos como SplinterCell, donde nuestro personaje debe permanecer oculto en la oscuridad. Su sigilo se enfoca en aprovechar el entorno que nos rodea y utilizar toda clase de habilidades sobrenaturales.
Los escenarios diseñados por ViktorAntonov, creador de Ciudad17 en Half-Life 2, se alejan de la linealidad pasillera a la que nos tienen acostumbrados los juegos de acción actuales. La amplitud de Dunwall y el resto de escenarios es tan horizontal como vertical, por lo que dispondremos de diferentes alturas a las que acceder. Este aspecto permitirá al jugador observar desde lo alto y buscar rutas alternativas para alcanzar el objetivo de cada misión.
Corvo no es un hombre cualquiera, cuenta con habilidades imbuidas por una figura mística llamada «El Forastero»del que no se ha desvelado información hasta la fecha. Sus poderes le permiten ralentizar el tiempo, teletrasportarse o incluso poseer a cualquier ser vivo, entre otros. Además, contamos con la posibilidad de combinarla a nuestro gusto, creando un abanico inmenso de posibilidades delimitadas por la imaginación de cada jugador. Sus desarrolladores afirman que aún siguen descubriendo nuevas combinaciones al ver jugar a los encargados de probar el título, como evitar el daño de una caída desde gran altura al poseer el cuerpo de un soldado enemigo.
El sigilo no es una obligación en Dishonored, pues su protagonista cuenta con todo tipo de armas. Sin embargo, la intensidad de nuestras acciones tendrán consecuencias en el entorno que nos rodea, de forma que si nos dejamos ver a menudo disparando a diestro y siniestro la gente huirá de nosotros y los guardias nos identificarán fácilmente.
Retro industrialización futurista
Para comprender la obra de ArkaneStudios es totalmente necesario fijarse en el apartado artístico y la ambientación del juego. Pese al aspecto retro industrial de Dunwall, Dishonored tiene lugar en un futuro alternativo representado por el avance tecnológico y el contraste de las distintas localizaciones.
El aspecto de la ciudad principal mezcla los tonos pálidos de las calles con el espectáculo de color del interior de los edificios, decorados al estilo del siglo XIX con lámparas de lágrima y vidrieras de color.
Por otro lado, presenta un toque futurista en alguno de sus diseños como los Tallboys, unos soldados que caminan en una especie de zancos cibernéticos, o las barreras eléctricas que funcionan a partir de aceite de ballena.
Dishonored es un soplo de aire fresco para un género cada vez más encasillado. Una forma de experimentar la jugabilidad en primera persona desde otro prisma, el de la libertad de acciones y la ambientación a través del arte.
De momento, su fecha de salida se sitúa en el segundo cuatrimestre de 2012 para Xbox360, PlayStation3 y PC.