El Tribunal del Vaticano declara «no condenables» a dos sacerdotes implicados en abuso a monaguillos
El centro de formación donde supuestamente sucedieron los hechos funciona como alojamiento para jóvenes que suelen ayudar en las misas de los sacerdotes del Vaticano
Como la nueva ley que retrasa la prescripción del delito de abuso sexual de menores a veinte años desde la mayoría de edad (dieciocho años) de la víctima fue promulgada en 2019 y es aplicable tan solo a delitos cometidos posteriormente, el Tribunal del Vaticano reconoció este miércoles al sacerdote Gabrielle Martinelli responsable de abuso de menores sobre un monaguillo a lo largo de cinco años pero, al mismo tiempo, le declaró «no culpable».
El motivo es que una parte de los abusos sexuales en su etapa de «supervisor» de sus compañeros en el internado de los monaguillos fueron cometidos cuando él mismo era menor de edad, por lo que no se le puede condenar a pesar de constituir un «delito de corrupción de menores». A su vez, los cometidos posteriormente han prescrito.
De modo similar, el segundo sacerdote, Enrico Radice, acusado de encubrimiento, ha sido considerado autor de tal delito pero «la acción penal ha quedado extinguida por prescripción».
La sentencia, aparentemente inútil al término de un proceso que ha durado más de un año, contribuye al menos a subrayar el acierto de las nuevas leyes contra el abuso de menores en territorio Vaticano , mucho más duras que la mayoría de los estados.
Entretanto, el «Preseminario San Pío X» ha sido trasladado este verano fuera de los muros del Vaticano para facilitar la cercanía de los chiquillos a la escuela italiana en que realizan el bachillerato.
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