El teléfono rojo de los ludópatas encerrados por el coronavirus: «Aquí estaré por si llama alguien»

Las asociaciones de ayuda lamentan que el confinamiento por el coronavirus vaya a provocar que muchos adictos al juego recaigan a través de las plataformas online ilegales

Última hora de la crisis sanitaria por el coronavirus Covid-19 en directo

Un hombre juega una partida de cartas online ÁNGEL NAVARRETE / Vídeo: Apuestas, ¿solo un juego? - DAVID CONDE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Coges el teléfono, marcas, tres toques y alguien descuelga. Todas las asociaciones que ayudan a los adictos al juego a desengancharse tienen un teléfono rojo. Un número al que llamar en caso de apuro y en el que siempre hay alguien que contesta con un buen consejo para no caer en la tentación. La mayoría de los que están al otro lado fueron ludópatas un día y hoy ya están recuperados . Saben de sobra de lo que hablan. También son conscientes de que el confinamiento obligatorio para contener al coronavirus puede generar un daño colateral: que muchos chavales vuelvan a caer en las redes del juego.

«Piensan que están desenganchados, que no va con ellos. Y muchos van a caer», lamenta Jorge, el hombre que hay detrás del teléfono rojo de la asociación APAL. Esto se lo sabe de memoria. Lleva once años como monitor intentando convencer a jóvenes de que no cometan los mismos errores en los que él cayó. Eran otros tiempos y los tentáculos del juego también eran distintos. Él era de taburete y tragaperras. Ahora mandan las casas de apuestas, que crecen como setas en los barrios y que ahora, con el Covid-19, han tenido que cerrar temporalmente dejando su sitio al juego online. No hay apuestas deportivas, pero sí todo lo demás: juegos de cartas, bingos, ruletas… «La correlación es directa, lo más fácil es que lo que jugaban en las casas de apuestas ahora lo hagan online. Algunos no lo harán, pero es fácil que muchos recaigan, la mayoría jugará», diagnostica con total crudeza.

Julián es conocido en su asociación, Vida sin juego de Alcorcón, como «don Normas». Lleva diez años y medio sin jugar. Él era de caza mayor, de jugarse miles de euros en la quiniela. «Estoy 24 horas del día abierto. Les dije a los chicos de la asociación que me pueden llamar si hace falta a las 3 de la mañana », comenta Julián, consciente de que «una palabra de apoyo o de ayuda» tiene un valor altísimo en momento de desesperación o recaída, como a los que se pueden enfrentar muchos adictos al juego estos días encerrados en casa por la epidemia del coronavirus y con la ventana al juego ilegal de internet abierta de par en par. «Sé lo que se pasa y hablar con alguien puede ayudarte a despertar de ese mal sueño», subraya «don Normas».

Vigilancia

Juan Lamas, director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) constata las malas noticias. «Ya tenemos constancia de un repunte, tanto del juego online ilegal como de las recaídas». El juego online llegal son todas aquellos dominios web .com que permiten el acceso a los adictos al juego que se han autodenunciado para no acceder a las tradicionales plataformas de juego .es. «Todos los operadores online con licencia tienen que tener el .es. Ahí yo me puedo prohibir la entrada , pero los .com son ilegales. Son páginas de enlaces internacionales donde los usuarios, además, son engañados, puesto que suelen tener bastantes problemas para cobrar, pero no para jugar», denuncia el director técnico de FEJAR.

«Estaba claro que un usuario de apuestas deportivas o loterías va a intentar ahora buscar otro juego» subraya Lamas, quien enumera que, desde casa y pese a los obstáculos que las asociaciones intentan ponerles para que no recaigan, los adictos siguen teniendo alternativas: «Recurrirán a las tragaperras online o slots online, por ejemplo», especifica Lamas, quien pronostica que el encierro afectará más a los ludópatas más jóvenes por su dominio de internet. «A los jugadores de más edad, los de máquinas tragaperras o bingos, se les corta la presencia porque no son capaces de llegar a la digitalización de su actividad», explica Lamas.

Ansiedad y angustia

El confinamiento ya se alarga casi veinte días y, aunque cada día que pasa es más duro, ya hay casos concretos preocupantes. Así lo explica el director técnico de FEJAR. «Estos momentos hay un paciente en Madrid ingresado en el hospital por un rebote ansiedad relacionado con el juego. En unos pocos días de estar encerrado en casa perdió todo el dinero que tenía», especifica Lamas, quien alerta que, para reducir el riesgo de que episodios así se repitan entre ludópatas que no pueden asistir a sus terapias , ofrecen los servicios de ayuda telefónica o por videoconferencia hasta que finalice la emergencia climática. «Por ahora no estamos sobrecargados», reconoce el director técnico de FEJAR.

Más pesimista se muestra Jorge, quien esperaba más llamadas en estas semana de aislamiento forzoso, especialmente al principio. «Los dos primeros días sólo llamó uno. Hay muchos que llevan apenas dos meses en terapia y ya se creen que están curados…», lamenta Jorge, quien vaticina una segunda parte del confinamiento mucho peor. «Los primeros días los han aguantado, pero después de la primera semana, adiós».

Julián insiste, por su parte, en el importante papel que van a jugar estos días las familias de los adictos al juego para evitar recaídas . «Esto es como el síndrome de abstinencia de cualquier adicción. Hay que decir no a todo lo elativo al juego. Si una persona a tu lado tiene este problema, no puedes bajar la guardia tú tampoco y tiene que haber control», resalta este hombre que, justo antes de colgar, repite el mantra propio de los tres protagonistas de este reportaje, tres personas que estos días, desde sus respectivos lugares de confinamiento, tendrán siempre el móvil encendido: «Aquí estaré por si llama alguien».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación