Ribera plantea prohibir todos los fertilizantes frente al mar Menor y limitar a dos al año las cosechas cercanas
La ministra asegura que la laguna salada «no admite» más agricultura ni urbanismo y anuncia que se reunirá una vez al mes con organizaciones sociales
Los soluciones a la delicada situación que atraviesa el mar Menor llegarán desde diferentes ámbitos, pero hay una idea fija para el Gobierno de Pedro Sánchez: el entorno no admite más desarrollo, ni agrícola ni urbanístico . «No es posible el crecimiento», ha resumido este lunes la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Tras la aparición de más de cinco toneladas de peces muertos en las orillas de la albufera este mes, la también vicepresidenta tercera apuesta por la idea contraria, la de «trabajar en la reducción» de los contaminantes que llegan desde la costa, y eso, según desgranó, implica aumentar las restricciones sobre la agricultura.
Por una parte, la receta planteada en Comisión parlamentaria consiste en continuar con la persecución de los cultivos ilegales y restablecer esos terrenos que hoy son regadíos intensivos cuando no deberían. «No se pueden malgastar recursos en blanquear sus consecuencias sin atajar las causas de raíz», dijo Ribera. Según los datos del ministerio, hay unas 8.000 hectáreas de regadío sin registrar y unas 665 desaladoras ilegales.
Ribera también planteó aumentar las restricciones sobre la agricultura permitida en la zona, con la prohibición de todos los fertilizantes, orgánicos e inorgánicos, en los primeros 1.500 metros de costa frente a la laguna salada, así como la reducción a la mitad de las cosechas anuales en la siguiente zona agrícola (llamada zona 2 ), permitiendo solo dos al año frente a las entre tres y cuatro que hoy se permiten en el área. Además, Ribera mencionó la creación de unas «dotaciones máximas de fertilización» en esta zona así como la implantación de un registro o cuaderno de explotaciones agrícolas y un sistema de monitorización del agua de riego y de la fertilización.
Acabar con los nitratos
Precisamente para intentar limitar la llegada de nitratos al mar Menor, que contribuyen a la eutrofización del ecosistema, la semana pasada Murcia aprobó un decreto por el que vetaba el uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos en los primeros 1.500 metros de terreno frente a la albufera, entre otras medidas. Un paso que, según Ribera, iba «en la buena dirección», aunque los fertilizantes de tipo orgánicos seguirán permitidos. Sin embargo, la ministra rechazó el Plan de Vertido Cero, vigente desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que calificó de «desfasado». «No basta con disimular los nitratos y nutrientes , hay que acabar con ellos», dijo en el Congreso.
Pese a que la semana pasada, el Gobierno de Murcia y Transición Ecológica intentaron recomponer puentes, las diferencias siguen patentes. Ribera dijo que prefería aparcar las polémicas, pero en su intervención sí hizo alusión a la ‘guerra de cifras’ sobre expedientes sancionadores abiertos y hectáreas de cultivos ilegales que no cuadran en función de si la fuente es gubernamental o autonómica. También aseguró que el Ejecutivo murciano no ha comunicado el levantamiento de ninguna de las hectáreas del cultivo ilegal.
Pese a todo, la ministra sí reconoció que para recuperar el mar Menor será necesaria toda una batería de medidas en diferentes ámbitos, más allá de la agricultura . Apuesta por la «protección» del dominio público-hidráulico, que podría conllevar nuevos deslindes, así como mejorar el control de escorrentías , la renovación de infraestructuras como la rambla del Albujón o soluciones basadas en la naturaleza como la creación de un «cinturón verde», una ‘esponja’ de tierra que amortigüe los nitratos que llegan desde tierra.
Además de las reuniones que mantendrá de forma periódica con las administraciones locales y autonómicas, Ribera se reunirá también una vez al mes con los miembros de las organizaciones vecinales y sociales de la zona, según anunció.
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