La reprimenda de un cura a los feligreses más tacaños: «Cómo se puede tener la cara tan dura»
El sacerdote de la Iglesia del Cristo de Valdepeñas (Ciudad Real), Emilio Montes, pidió a los fieles más generosidad para terminar de pagar las obras de rehabilitación del templo
«Podéis sentaros que tengo que explicarlos algo un poquito largo», dijo el sacerdote de la Iglesia del Cristo de Valdepeñas (Ciudad Real) , Emilio Montes, a los fieles al final de la homilía del domingo 4 de octubre. Parecía un tema «tabú», pero el cura fue al grano y echó una reprimenda a los feligreses más tacaños .
En el templo acaban de terminar unas obras de rehabilitación que han durado unos 8 años . La parte que le toca pagar a la iglesia son 600.000 euros y todavía les quedan unos 80.000, «60.000 euros son un préstamo hasta 2033, a razón de 300 euros mensuales, y el resto hay que pagarlo este año», explicó.
El religioso echa en cara a los fieles la escasísima preocupación por el pago de la rehabilitación y una de las acciones que más critica es el interés de tener un asiento guardado para la inauguración, mientras que no han contribuido para pagar las obras.
«Hay una persona que lleva hasta 8 años repitiéndome más de 15 veces que a ver si me daba su número de cuenta para cargarle la cuota. En estos 8 años nunca me lo ha traído y el otro día me llamó para que le buscara un sitio para la inauguración», relata el sacerdote. « ¡Cómo se puede tener la cara tan dura! La gente se piensa que somos tontos», reprochó.
En la reprimenda, que dura más de 10 minutos y está grabada y colgada en Youtube, el cura también pidió a los fieles que no se borraran de las cuotas aunque las obras hayan acabado porque «los gastos siguen».
Además, Montes hace referencia a casos particulares que le «duelen» como el de parejas de funcionarios en las que «los dos trabajan y cobran más de 1.900 euros al mes» y lo que aportan a la iglesia «son 15-20 euros y me dicen que no llegan a fin de mes».
Aun así, el sacerdote comprende que la pandemia ha hecho estragos en los bolsillos de los fieles. « Entiendo que hay gente que se ha borrado porque se ha quedado sin trabajo o porque se ha muerto . Yo eso lo entiendo», señalaba al tiempo que ponía como ejemplo una feligresa que, al ser ciega no iba la parroquia pero sí que pagaba sus cuotas todos los meses. «Ella realmente amaba la Parroquia», aseguró.
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