El régimen chino usa los códigos de salud QR para impedir protestas ciudadanas
Sin estar contagiados de Covid ni ser contactos de positivos, los clientes de cuatro bancos que han congelado sus fondos denuncian que sus códigos se han cambiado a rojo para que no puedan reclamar su dinero
![Para viajar y entrar en edificios, en China hay que tener un código QR de salud en verde en el móvil, que indica que uno no está contagiado de Covid](https://s2.abcstatics.com/media/sociedad/2022/06/16/chinaa-ksPB--1248x698@abc.jpeg)
De la noche a la mañana, y sin motivo aparente, a numerosas personas en China le ha cambiado a rojo su código QR de salud, necesario para viajar y entrar en edificios por las restricciones de la pandemia. Extrañamente, ninguno de ellos se había contagiado de Covid ni era contacto de ningún positivo, por lo que estaban perfectamente sanos . Pero todos ellos tienen en común algo mucho más peligroso para las autoridades que la enfermedad: ser clientes de cuatro bancos con problemas de liquidez que han congelado los fondos de sus depositarios, que intentan recuperar su dinero con protestas y manifestaciones.
Dichos bancos, todos rurales y de pequeño tamaño, dependen de otra institución financiera mayor que lleva desde marzo investigada por corrupción, ya que uno de sus accionistas ha huido por lo que los medios chinos denominan «graves delitos financieros». Con entre medio millón y un millón de clientes, los afectados han acudido a las sucursales para retirar su dinero, pero se han encontrado con que no podían hacerlo . Indignados por este «corralito», llevan más de un mes protestando y el pasado 23 de mayo protagonizaron una manifestación en Zhengzhou, capital de la provincia de Henan.
Para el pasado lunes, 13 de junio, tenían prevista otra protesta en la misma ciudad, pero muchos de ellos no pudieron viajar porque se les cambió el código QR de salud y otros fueron puestos en cuarentena nada más llegar. Así lo denuncia un artículo que se ha vuelto viral en China pese a que fue borrado rápidamente de internet.
En las redes sociales, muchos clientes de dichos bancos aparecen mostrando su código de salud en rojo . Instalado en aplicaciones del móvil, dicho código QR funciona a modo de semáforo. Si aparece verde, permite la movilidad porque indica que el usuario no está infectado. Pero, si sale rojo, la persona debe guardar cuarentena o ser trasladada a un centro de aislamiento.
Lugares donde son obligatorios
Al menos 12 depositarios entrevistados por el portal de noticias Sixth Tone aseguran que sus códigos QR pasaron a rojo cuando los escanearon en estaciones de tren, hoteles y otros lugares donde son obligatorios. Algunos de ellos, que acudían desde otras provincias para la protesta en Zhengzhou y habían dado negativo en las tres pruebas PCR obligatorias para entrar en Henan, acabaron en comisaría, donde les dijeron que sus códigos se pondrían en verde si se marchaban de la ciudad. Otros, entre los que hay familiares de clientes afectados, han corrido peor suerte y han sido trasladados a centros de aislamiento sin más explicaciones pese a que no tienen Covid.
«Si los funcionarios han usado el sistema de códigos de salud para limitar los movimientos de los depositarios e impedir concentraciones y protestas, pueden haber violado la Ley para la Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas y la Ley de Protección de Información Personal», explica un profesor de Derecho de la prestigiosa Universidad de Tsinghua, a la revista 'Caixin'.
A la espera de aclarar el asunto, en las redes sociales chinas ha estallado la rabia contra este nuevo abuso de las autoridades en nombre de la salud, que se suma al creciente malestar por las restricciones de movimientos y los confinamientos en Shanghái y Pekín. Cambiando los códigos de salud, el Gobierno provincial de Henan habría impedido la protesta contra el Banco Comercial Rural de Xuchang, del que dependen las otras entidades que se han quedado sin liquidez. Todo apunta a una trama piramidal o esquema de Ponzi porque dichos bancos ofrecían intereses mayores de lo habitual a los depositarios a largo plazo, pero se quedaron sin fondos por el mayor control del régimen sobre las firmas financieras («fintech») montadas por gigantes tecnológicos como Alibaba o JD.
Al margen del intríngulis financiero, no es la primera vez que afloran denuncias contra el uso abusivo de los códigos QR de salud. Desde que estalló la pandemia en Wuhan en enero de 2020, algunos disidentes y abogados especializados en Derechos Humanos se quejan de que no pueden moverse y deben permanecer en casa porque sus códigos de salud han sido puestos en rojo. En aras de la salud, esta sofisticada tecnología permite rastrear los movimientos de los ciudadanos para atajar el Covid , pero también algo mucho más peligroso para el régimen: la inestabilidad social.
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