La publicista condenada por el «Vatileaks» relata su aventura y los chismes de Vallejo Balda en un libro
El portavoz del Vaticano comenta que «no nos quita el sueño»
La publicista italiana Francesca Chaouqui , encumbrada al estrellato en el juicio por filtración de documentos económicos del Vaticano, vuelve a sacar partido a sus aventuras en un libro « En el nombre de Pedro », publicado el martes, que presenta como grandes revelaciones.
Con buen humor, el portavoz del Vaticano, Greg Burke, ha comentado que «no nos quita el sueño». A las librerías italianas llegan cada año muchos libros que ‘revelan’ escándalos y secretos del Vaticano, pero su público es minoritario y consiste casi siempre en las misma personas.
El volumen incluye numerosos comentarios y chismes sobre asuntos vaticanos de su cómplice en la filtración de documentos, el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda , condenado a dieciocho meses de cárcel pero puesto en libertad por el Papa cuando llevaba cumplida la mitad de la sentencia.
El Tribunal penal del Vaticano condenó, a su vez, a la publicista a diez meses de cárcel pero, al concederle la gracia de no cumplirlos puesto que estaba embarazada, la privó del proyecto, anticipado en su cuenta de Facebook, de dar a luz a su hijo «en las mazmorras vaticanas» y contarlo todo en un libro. Francesca Chaouqui , abogada, que trabajaba antes como relaciones públicas para una consultora, dirige ahora su propia empresa publicitaria.
Su libro «En el nombre de Pedro» incluye algunos documentos de la comisión que coordinaba el trabajo de las auditorias llevadas a cabo hace tres años por orden del Papa Francisco, pero ninguno aporta nada de interés. Fue una etapa inicial del pontificado, que sirvió para hacer las reformas organizativas.
Hay un curioso documento de una página -sin membrete, fecha ni firma y escrito en italiano-, que es presentado como un informe de los servicios secretos españoles sobre la seguridad del Papa en su residencia de Casa Santa Marta, a cuyo comedor acceden los visitantes alojado en ese hotel o cualquier persona invitada por funcionarios vaticanos.
En el apartado «Modalidad de acceso al estado» (sic), el documento revela que «todos los accesos están protegidos por un doble control, realizado por el cuerpo de la guardia Suiza (sic) y la gendarmería (sic)». Es lo que puede ver cualquier visitante.
La publicista, que logró afianzarse en el Vaticano gracias a Vallejo Balda pero luego se convirtió en su principal enemiga, vuelve a ocupar bastantes páginas con chismes que atribuye al sacerdote español, a quien insultaba como «gusano» y «marica» en los mensajes intimidatorios de Whatsapp que salieron a la luz durante el juicio.
El libro contiene abundantes ataques contra Vallejo Balda y el cardenal australiano George Pell, jefe de la secretaria de Economía del Vaticano, mientras que la autora se presenta como una heroína, una especia de Juana de Arco, condenada a la hoguera por defender al Papa Francisco de toda una camarilla de traidores.
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