La prohibición del 8-M pilla a las plataformas con el pie cambiado 20 días después de recibir la autorización
La indeterminación también envuelve a los políticos. Vox y el PP no entienden por qué no se autorizan; los sindicatos anuncian recursos contra la prohibición
En la indeterminación en la que se ha fundido este año el 8-M se mueven casi todos los partidos políticos y dirigentes consultados. El botón de muestra ha sido la propia Irene Montero . La ministra de Igualdad ha bailado del sí al no participar en la marcha del Día de la Mujer impuesto por el Gobierno y las medidas sanitarias. Pero en su departamento ha presenciado actos y videoconferencias donde se animaba a tomar las calles. Así que hasta ayer que se la pudo ver en televisión diciendo «no», algunos todavía dudaban de sus intenciones reales de aparecer pancarta en mano el próximo lunes.
Vox también ha sido ambiguo. Por un lado, llamó a renombrar el 8-M como el Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus y hoy, cuando la Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido manifestarse, entonces colige que es un derecho y le hubiera gustado que se participase de él. El portavoz de Vox en el Congreso , Iván Espinosa de los Montero s , ha explicado este jueves que no comparte la decisión de la Delegación del Gobierno porque su partido defiende el derecho de todos los ciudadanos a manifestarse «por cualquier motivo».
El alcalde de Madrid, y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, también ha aludido a las manifestaciones del 8-M y ha afirmado que no entiende «cómo se pueden legalizar movilizaciones y otras no por ser feministas» . «El movimiento feminista ha sido enormemente responsable», ha apuntado, a lo que ha añadido que se trata de actividades no presenciales o que estarían controladas con aforo y distancia.
Entre las declaraciones llamativas, las del portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián, que ha criticado esta mañana de jueves que en Madrid «haya toros» , se celebren mítines o se «contemple la posibilidad» de que la gente vaya al fútbol, pero las manifestaciones del 8-M generen «tanta polémica».
Es a las plataformas feministas a las que les ha pillado con el pie cambiado que no se autoricen los 70 actos que habían solicitado para el lunes. A priori, la Delegación de José Manuel Franco se proclamó partidaria de permitirlas si no superaban las 500 personas. La Comisión del 8-M en Madrid, por ejemplo, se amoldó a este requerimiento y presentó cuatro concentraciones en cuatro puntos del centro de Madrid. Pero la posibilidad de que esto se desbaratase, con las previsiones de la afluencia de público sobre la mesa, han provocado que se retracte de la decisión inicial.
Por eso, entre ellas van a presentar varios recursos. También hay algunos movimientos que llaman a saltarse la prohibición. Por ejemplo, el Sindicato de Estudiantes mantiene las protestas para el 8 de marzo, al ver «antidemócrata» su prohibición y pide a Unidas Podemos que no lo tolere.
Desafiar la prohibición
Grupos feministas como Pan y Rosas llaman a desafiar la prohibición de manifestarse el 8-M. La agrupación de mujeres ha denunciado en un comunicado esta mañana la prohibición de las concentraciones y manifestaciones del 8-M por parte de la Delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid. «Es un escándalo que nos prohíban manifestarnos, cuando las mujeres nos arriesgamos todos los días a contagiarnos en los trabajos precarios y en los metros abarrotados», señalan.
Y aseguran que «no podemos aceptar que nos prohíban las manifestaciones, es una vulneración brutal contra la libertad de manifestación. Nos sobran los motivos para manifestarnos, después de un año de pandemia que ha afectado en especial a las mujeres trabajadoras, a las jóvenes, las migrantes y las precarias».
«Este gobierno, que se decía el más feminista de la historia, prohíbe las manifestaciones del 8-M mientras permite que la derecha y la extrema derecha siga ocupando las calles. Pero no lo vamos a permitir. No nos van a arrebatar nuestros derechos. Este 8-M vamos a salir igual a las calles, respetando las medidas de seguridad como ya lo teníamos planificado», señalan desde el colectivo de mujeres en su comunicado. «Llamamos a todas las asambleas del 8-M, a todos los grupos de mujeres feministas y organizaciones sociales, sindicales y de izquierda, a no dejarnos amordazar ni robar nuestro derecho a manifestación. Este 8-M salgamos a las calles como teníamos programado, con medidas de seguridad. Nosotras participaremos de las movilizaciones convocadas a las 12 en Sol y de las acciones que se decidan por la tarde».
Los sindicatos también van a recurrir. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha dicho esta mañana en un acto del sindicato que se siente dolido por que se hayan prohibido las manifestaciones en Madrid. «No lo entiendo, sobre todo cuando los cayetanos hacen lo que les da la gana en el barrio de Salamanca y la ultraderecha se reúne en Colón», ha manifestado. En el mismo acto, el secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo , ha dicho que «es un ataque a la mujer, se la criminaliza; así damos la razón a la ultraderecha». Y añadió: «Vamos a impugnar este abuso», informa Javier González.
El Movimiento Feminista de Madrid, una de las organizaciones que ha convocado actos para celebrar el Día Internacional de la Mujer, ha anunciado este jueves que recurrirá la decisión de la Delegación de Gobierno de Madrid de prohibir los actos que estaban previstos para el 7 y 8 de marzo en la capital. Su portavoz, Ana Sánchez de la Coba, ha mostrado al «disconformidad» del movimiento con esta decisión cuando, ha explicado, las concentraciones previstas ya llevaban autorizadas «desde hace más de 20 días» . Creen que «es un ataque directo a las mujeres», en la misma línea de lo que ha dicho la ministra de Igualdad, que lo ve como «un señalamiento directo al feminismo».
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