El plan «cura Italia» hace frente al coronavirus
«Trabajamos por 1.600€ al mes; es una vergüenza, pero no nos rendimos», afirma una enfermera italiana
Una explicación a lo que está pasando en Italia es que en los pasados 10 años el recorte a la sanidad ha sido de 37.000 millones de euros, sobre todo en las regiones pobres
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«Aquí en el hospital se llora y se muere. Trabajamos por 1.600 euros al mes, pero no nos rendimos». Estas son la palabras de la enfermera Cristina Settembrese, de 54 años , que ha contado hoy a Radio Capital su conmovedora historia, trabajando en la primera línea de la batalla contra el coronavirus en el hospital San Paolo de Milán. En la sanidad italiana se pagan sueldos entre los más bajos de Europa. Para afrontar la emergencia sanitaria, el gobierno aprobó un plan denominado «cura Italia» por valor de 25.000 euros de euros, con medidas para empresas, familias y sanidad, destacando la contratación de más de 20.000 personas para el sistema sanitario, entre ellas a 10.000 médicos. Dada la urgencia, los doctores que tengan la licenciatura en Medicina podrán ejercer de inmediato, sin necesidad de superar el examen de Estado que se requiere al final de la carrera.
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Los médicos, enfermeros y enfermeras son vistos hoy como héroes en Italia porque hacen con altruismo turnos agotadores en hospitales desbordados. No es un secreto que el sistema sanitario italiano debe combatir una guerra contra una trágica epidemia, para la que faltan personal sanitario y camas en los hospitales.
«Sanidad destruida, nación infectada»
Después de años de recortes, el servicio público se ha desangrado. Faltan 56.000 médicos, 50.000 enfermeros y enfermeras y se han suprimido 758 departamentos en los hospitales en 5 años, según un informe del semanario «L’Espresso», que ha dedicado una portada al problema de la sanidad en Italia, con un durísimo titular: «Sanidad destruida, nación infectada», evocando el mismo título que la propia revista realizó hace 65 años entrando en la historia del periodismo.
El profesor Walter Ricciardi , de la Organización Mundial de la Salud y consejero del gobierno italiano para luchar contra el coronavirus reconoce que se han hecho demasiados recortes en la sanidad: « Se ha dado un pesado tijeretazo al personal y a la investigación y por ello ahora es necesario invertir en tiempos rapidísimos. En los pasados 10 años el recorte a la sanidad ha sido de 37.000 millones de euros, sobre todo en las regiones pobres. Más de 40.000 operadores sanitarios no han sido sustituidos, 10.000 de ellos solo en la región de Campania, 9.000 en la del Lazio».
«Es una vergïuenza, pero no nos rendimos»
Ante esta situación, no sorprenden las emocionadas palabras de la enfermera Cristina Settembrese del departamentos de cuidados intensivos del hospital San Paolo de Milán: «Hace 34 años que hago este trabajo. Cobro 1.600-1.650 euros, incluidas todas las noches y festividades. Somos maltratados, se han recordado todos de nosotros con el coronavirus. Es una vergüenza, pero no nos rendimos ». En efecto, en su hospital el personal sanitario combate valerosamente como en una guerra: «Aquí dentro se llora siempre: La gente sufre, muchas personas lo consiguen superar (el virus), pero muchos mueren y mueren mal. Ningún familiar puede entrar a confortarlas, están bajo cascos y no logran hablar bien. Solo nos tienen a nosotros; cuando entramos, para ellos eres como un rayo del sol».
