El Papa preside la devolución de la «Virgen de Luján de las Malvinas» a cuatro décadas del conflicto
El obispo castrense británico entregó el «trofeo de guerra» a su colega argentino
Como reparación tardía y ejemplo a otros países cristianos que se hayan combatido mutuamente, el obispo castrense británico ha entregado este miércoles a su colega argentino una estatua de la Virgen de Luján llevada como «trofeo de guerra» al Reino Unido al final del conflicto de las Islas Malvinas en 1982 .
El Papa Francisco y la docena de participantes en el acto —obispos, militares y civiles— compartieron mate, se emocionaron y se abrazaron en la plaza de San Pedro durante el intercambio de imágenes al término de la audiencia general.
Los soldados argentinos que invadieron las Islas Falkland-Malvinas en abril de 1982 habían llevado consigo una copia de la imagen de Nuestra Señora de Luján —cuyo original data de 1630—, Patrona de Argentina.
Cuando los británicos reconquistaron la isla, se llevaron la imagen como «trofeo de guerra» a la Catedral Militar Católica de San Miguel y San Jorge en Aldershot, donde ha permanecido casi cuatro décadas invitando a rezar por los 649 argentinos y los 255 británicos caídos en la guerra , incluyendo los marinos del crucero «General Belgrano» y el destructor «Sheffield» que reposan en el fondo del océano.
Como gesto de «punto final» a la guerra, el obispo castrense argentino, Santiago Olivera, propuso a su homólogo británico, Paul Mason, entregarle otra copia —ante el Papa— a cambio de la original.
El obispo Mason aceptó encantado, «porque comprendí inmediatamente que era una buena oportunidad para demostrar una comunión de fe entre países que han experimentado divisiones políticas».
Aparte de ambas imágenes, el Papa ha bendecido también una placa negra en memoria del soldado desconocido, «solo conocido por Dios», en el cementerio militar argentino de Port Darwin en la Isla Soledad (East Falkland), la más oriental de las dos grandes.
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