El Papa pide perdón a 200 indígenas canadienses y visitará en julio las tumbas sin lápidas de los internados católicos
«Siento vergüenza, dolor y pena por el papel que varios católicos han tenido en lo que os ha herido»
El Papa inicia una semana con indígenas canadienses para pedirles perdón por los terribles internados católicos
Ni el Papa Francisco ni los indígenas canadienses querían que la petición de perdón del Pontífice fuese un discurso protocolario. Por eso, a lo largo de esta semana, representantes de los pueblos originarios de Canadá, inuits, métis y «first nations» , explicaron al Papa y a sus colaboradores en qué consistió el abuso al que fueron sometidos.
Desde finales del siglo XIX hasta los años 70 del siglo XX, unos 150 mil niños indígenas fueron alejados a la fuerza de sus padres y de sus familiares, llevados a internados y allí obligados a abandonar su idioma y sus costumbres. Más allá de los castigos físicos, los abusos o la desnutrición que sufrieron en aquellos lugares, han explicado al Papa Francisco elementos de este «genocidio cultural» , pues cuando regresaban a casa no reconocían ni a sus padres ni a sus hermanos.
Aunque se trataba de una política del gobierno canadiense, la aplicación se encomendó a instituciones religiosas. Un 46% de los 130 internados que había en Canadá eran gestionados por diócesis o por órdenes religiosas católicas . De los 150 mil niños llevados a esos internados, unos 4 mil fallecieron a causa de la tuberculosis, y fueron enterrados en tumbas sin nombre sin avisar a sus padres.
Francisco, que escuchó sus historias el lunes y el jueves, les ha asegurado públicamente que ha sentido «indignación y vergüenza». « Indignación, porque es injusto aceptar el mal , y es aún peor acostumbrarse, como si fuera una dinámica ineludible causada por los acontecimientos de la historia», ha explicado. «Sin una firme indignación, sin memoria y sin el compromiso de aprender de los errores, los problemas no se pueden resolver y regresan. Lo vemos en los últimos días en relación con la guerra: La memoria del pasado nunca debe sacrificarse en el altar del supuesto progreso», ha añadido.
« Siento vergüenza, dolor y pena por el papel que varios católicos, especialmente los que tenían responsabilidades educativas, han tenido en todo lo que os ha dolido, en los abusos y en la falta de respeto a vuestra identidad, a vuestra cultura e incluso a vuestros valores espirituales», les ha dicho.
«Todo esto es contrario al Evangelio de Jesús. Por la deplorable conducta de esos miembros de la Iglesia católica pido perdón a Dios y quiero decirles de corazón: lo siento mucho. Y me uno a mis hermanos obispos de Canadá para pedirles disculpas », ha subrayado con tono serio en el Vaticano ante unos 200 representantes de pueblos indígenas de Canadá.
El Papa les ha asegurado que repetirá esa misma petición de perdón en Canadá, a finales de julio . «Habéis traído a Roma el sentido vivo de vuestras comunidades. Estaré encantado de volver a beneficiarme de vuestro encuentro, de visitar vuestras tierras, donde viven vuestras familias», les ha dicho confirmando un viaje a Canadá. «No vendré en invierno...», ha bromeado. La visita será «en torno a la fiesta de santa Ana», que cae el 26 de julio. «Os digo hasta pronto, en Canadá , donde podré expresaros mejor mi cercanía».
Durante la semana de encuentros, algunos líderes de las «first nations» dijeron que como gesto de confianza, se habían dirigido al Papa con el nombre indígena «Pluma Blanca» . Además, le regalaron unos mocasines, como los que llevaban los niños que fueron enviados a los internados, pero de su número «para que pueda caminar junto a nosotros». También le entregaron una cuna como las que las madres indígenas cargan en sus espaldas, que simboliza el compromiso de cuidar de estas personas.
Esta mañana el Papa les entregó una rama de olivo de bronce , signo de paz y reconciliación. Un paso importante en este largo camino.
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